El día de mañana, la Junta de Gobierno del Banco de México dará a conocer su decisión de política monetaria. Cabe destacar que la reunión será muy relevante por los siguientes aspectos: (1) Ésta será la primera reunión encabezada por el nuevo gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León; (2) la decisión de Banxico se dará a conocer un día después de que muy probablemente la Fed incremente la tasa de los fed funds en 25 puntos base (pb); y (3) la Junta de Gobierno tendrá que decidir entre adoptar o no una postura monetaria más restrictiva considerando que la inflación se ha mantenido por encima de 6% en los últimos siete meses, al mismo tiempo que la economía mexicana ha mostrado claros signos de desaceleración. También cabe comentar que la reunión de política monetaria se llevará a cabo con sólo cuatro miembros, ya que no se ha nombrado un sustituto del puesto de subgobernador cedido por Alejandro Díaz de León

Al respecto, es relevante destacar lo siguiente: Si bien la inflación ha sorprendido al mercado al alza, superando las expectativas del consenso en 15 ocasiones en los últimos 22 reportes quincenales, la trayectoria ascendente de la inflación durante este año se ha explicado principalmente por factores transitorios entre los que destacan la liberalización de los precios de los energéticos al inicio del año, así como por los efectos rezagados de la significativa depreciación que ha registrado la divisa mexicana desde 2015. En este contexto, habría que cuidar que la política monetaria de Banxico no quede subordinada a factores transitorios, ya que hasta ahora no han generado efectos de segundo orden sobre el proceso de formación de precios.

Por otra parte, si bien la inflación probablemente cerrará el año en 6.6% anual, la inflación podría disminuir a 5.2% tan pronto como enero y probablemente mantendrá una trayectoria descendente cerrando el próximo año marginalmente por encima de 4%. Asimismo, la Junta de Gobierno ha enfatizado en que la desaceleración de la economía mexicana se ha explicado parcialmente por la contracción que ha registrado la inversión en nuestro país. Un incremento en la tasa de referencia podría desalentar a la inversión en el corto plazo. Del mismo modo, si bien el consumo privado se ha mantenido como el principal motor de crecimiento en México, las últimas cifras publicadas por la AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz) y la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales) sugieren que el gasto de consumo podría desacelerarse en el último trimestre del año.

Cabe destacar que Banxico ha actuado responsablemente al aumentar en 400pb la tasa de referencia desde diciembre de 2015. Si bien es cierto que la inflación se ha mantenido en sus niveles más altos en los últimos 16 años, es muy probable que la variación anual del índice nacional de precios al consumidor sería significativamente más alta si Banxico no hubiese implementado un ciclo monetario restrictivo desde finales de 2015. De igual forma, las expectativas inflacionarias de mediano y largo plazo se han mantenido ancladas. Por su parte, cabe señalar que hay indicadores que sugieren que los ajustes en la política monetaria del banco central tienen un efecto rezagado –de entre 12 a 18 meses– sobre la inflación general, por lo que cualquier ajuste en la tasa de referencia en diciembre no impactaría a la trayectoria de la inflación en el corto plazo.

No obstante, el mercado ya descuenta un alza de 25pbs en la tasa de referencia con una probabilidad cercana a 70%, al mismo tiempo que la mayoría de los analistas pronostica que el banco central adoptará una postura monetaria más restrictiva el día de mañana. Por su parte, el incremento de 10.4% en el salario mínimo que entró en vigor a partir del 1 de diciembre del presente año podría agregar presiones inflacionarias adicionales al índice de precios al consumidor en 2018, mientras que el tipo de cambio continuará reflejando la volatilidad generada por la incertidumbre en torno a los prospectos de renegociación del TLCAN y del proceso electoral que se llevará a cabo en nuestro país el próximo año. En este contexto, pareciera probable que el banco central decida adoptar una medida preventiva e incrementar la tasa de referencia en 25pb.

En los últimos años el Banco de México se ha distinguido como una de las instituciones públicas más confiables en nuestro país. La decisión de mañana no será fácil, ya que los miembros de la Junta de Gobierno tendrán que discernir entre los factores ya mencionados. En todo caso, considero que la decisión que tomarán será congruente con la convergencia de la inflación hacia la meta del banco central.

Economista Senior de Grupo Financiero Banorte.
Las opiniones que se expresan son responsabilidad exclusiva del autor.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses