Richard Thaler recibió el Premio Nobel de Economía 2017 por contribuir a lo que se conoce como economía del comportamiento. Su propuesta parte de admitir que nuestra conducta no es exclusivamente racional y que, por tanto, es posible influir eficazmente en la toma de decisiones de las personas si se les dan incentivos para “empujarlos” en la dirección más conveniente para sus intereses. A esto se le conoce como la “teoría del pequeño empujón” (nudge theory, en inglés).

Un ejemplo práctico: en una universidad, el 3% de los asistentes a una plática sobre las ventajas de una vacuna fue a vacunarse. Cuando además de la plática se otorgó un mapa con la ubicación del centro de vacunación, la proporción de los asistentes que se vacunaron subió a 28%. Esto muestra que, entregada convenientemente, la información es una herramienta efectiva para lograr objetivos de política pública sin que medie coerción del Estado.

Estos enfoques han sido aplicados por reguladores para incidir en el mercado. En Francia, la Autoridad Reguladora de las Comunicaciones Electrónicas y de Correos (ARCEP) ha adoptado lo que denomina el “Estado plataforma” en el marco del cual ha implementado la “regulación basada en datos” (régulation par la data) que tiene como principio “aprovechar el poder de la información para dirigir el mercado en la dirección correcta”.

En el Instituto Federal de Telecomunicaciones también tenemos proyectos de naturaleza similar:

Portal de Usuarios y Audiencias
(http://www.ift.org.mx/portalusuarios#tips-y-consejos). Plataforma que presenta información sobre indicadores de calidad y permite presentar quejas, lo que empodera a los usuarios e incentiva a los proveedores a mejorar sus servicios.

Transición a IPv6 (http://ipv6.ift.org.mx). Al difundir las características, beneficios y la necesidad de adoptar el protocolo de Internet versión 6 (Ipv6) busca incidir en la oferta y demanda de servicios basados en este protocolo.

Lineamientos de Calidad del servicio móvil. Empoderan al usuario a través de información y en la medida en que las coberturas de servicio son comparables, los proveedores tienen incentivos para ampliar sus áreas de servicio.

La economía del comportamiento proporciona a los reguladores herramientas que complementan sus instrumentos tradicionales (reglas, disposiciones técnicas, etc.), y que pueden aplicarse incluso cuando no les es posible emitir normas vinculantes. Por ejemplo, por lo que hace a la normatividad de desarrollo urbano, responsabilidad que recae en los municipios y que incide en el despliegue de infraestructura, se podría generar un informe, semejante al Doing Business del Banco Mundial, que refleje la instalación de infraestructura de telecomunicaciones y radiodifusión en cada municipio. Un comparativo así podría ser el “pequeño empujón” para que los gobiernos locales adoptaran mejores prácticas y fomentaría el desarrollo eficiente del sector.

Comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones

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