José Gerardo Martínez volvía a su casa la madrugada del 6 de enero después de haber comprado juguetes en un tianguis de Coyoacán con motivo del Día de Reyes Magos . Durante su trayecto reportó a elementos de la policía local que dos personas armadas lo habían agredido e intentaron robar sus pertenencias. A pesar de eso, a las 4:25 horas, el cuerpo del editor de EL UNIVERSAL fue hallado con una herida de bala en el abdomen.

Texto: Alexis Ortiz

Su cuerpo, tirado en las calles Nezahualcóyotl y Nahuatlaca de la colonia Ajusco, estaba a tan solo diez minutos de su casa. Sin embargo, la agresión lo llevaría más lejos: al hospital de Xoco, donde perdió la vida al ser intervenido. “Así es la vida, pero hay que seguir”: es la frase con la que todos los compañeros de José lo recuerdan. La decía siempre.

En esta ocasión José Martínez no engrosó la lista de periodistas asesinados por su actividad profesional, sino una más amplia: la de ciudadanos fallecidos después de haber sido agredidos a mano armada. En septiembre de 2017, Edmundo Garrido, procurador de justicia de la Ciudad De México, aceptó en conferencia de prensa que el 60 por ciento de los homicidios en la capital se suscitan por riñas y disparos de armas de fuego .

No se trata de un delito poco común, pues durante el sexenio de Miguel Ángel Mancera , según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, se cometieron 2 mil 610 asesinatos con armas de fuego hasta el último mes de octubre.

La CDMX bajo fuego
La CDMX bajo fuego

José Martínez se desempeñaba como editor del Servicio Universal de Noticias. Después del incidente que le robó la vida, muchos de sus compañeros de trabajo recordaron cómo era vivir día a día con él en los pasillos de este medio de comunicación. “¿Cómo le fue a tus pumas?, me preguntaba Gerardo cada vez que me lo encontraba en la redacción”, escribió Christian Mendoza, de El UNIVERSAL Deportes .

Además lo recordaron por su labor no sólo periodística, sino académica. Ana Espinoza, periodista de este diario, enfatizó el desempeño de José Martínez como profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México: “Me encantaban sus clases de Geopolítica e Historia, y el genuino interés con que las daba. Qué tristeza la violencia diaria que todos hemos vivido y no deja de invadir esta ciudad y este país”.

La Procuraduría General de Justicia local ya inició una carpeta de investigación para esclarecer su caso, uno de los miles que suceden cada año en la CDMX.

Además de los incontables homicidios por arma de fuego, esta entidad se ha convertido en un paraíso donde fluyen pistolas de cualquier tipo; según la solicitud de información con folio 0001700020317, la CDMX era el Estado donde más se incautaban armas hasta el 2016.

En ese rubro la Ciudad de México supera incluso a otras entidades reconocidas por su nivel de violencia debido a la presencia de grupos del narcotráfico. Ni Tamaulipas, Veracruz, Guerrero o Sinaloa se aproximan a las 4 mil 810 armas que la Procuraduría General de la República (PGR) recuperó en la capital hasta hace dos años.

“Eliminar el tráfico de armas es imposible”, señaló en una de sus columnas para este medio Alejandro Hope especialista en temas de seguridad pública. “Deberíamos centrarnos menos en el acceso de los delincuentes a las armas de fuego y más en su propensión a usarlas. Y eso significa combatir la impunidad”, escribió el analista.

El día de ayer la familia de José Martínez, de 35 años de edad, le dio el último adiós al periodista, quien no pudo hacer llegar a los Reyes Magos a su hogar después de ser víctima de la delincuencia del país.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses