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El ánimo de los tuiteros en la primera quincena de 2018 se mantuvo en el mismo nivel de diciembre pasado, por arriba del reportado en septiembre luego los sismos que afectaron al país, pero aún por debajo del alcanzado en enero de 2017, cuando se registró el gasolinazo, de acuerdo con los resultados de la nueva herramienta desarrollada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El llamado Estado de Ánimo de los Tuiteros reporta un cociente de positividad que se define como el número de tuits positivos entre el número de publicaciones negativas para una determinada área geográfica en un periodo determinado.

La sensibilidad del estado de ánimo de los tuiteros en México para captar de manera automática el impacto emotivo de cambios relevantes en el entorno se puso a prueba con los sismos del 7 y el 19 de septiembre de 2017 que afectaron a varias entidades federativas del país.

Por ejemplo, en septiembre pasado, el cociente de positividad fue de 1.88 unidades, el nivel más bajo reportado para este indicador desde enero de 2016, cuando se comenzó a elaborar la serie.

Tanto el 8 como el 19 de septiembre se presentaron bajas importantes en el cociente de positividad en la serie nacional con frecuencia diaria y muestran el cambio del estado de ánimo de los tuiteros justo a partir de la hora en que ocurrieron los sismos.

La herramienta permite visualizar las reacciones diferenciadas por entidad federativa, de manera que mientras que la Ciudad de México presenta notables bajas en la positividad tanto el 8 como el 19 de septiembre, en Chiapas solamente se observa esa caída el día 8, y en Chihuahua no se aprecia alguna modificación importante en ninguna de las dos fechas.

En la primera quincena de enero de 2018, el cociente de positividad se ubicó en 2 puntos, cifra superior a la reportada en septiembre pasado, pero inferior a la del primer mes de 2017, cuando el abrupto incremento en el precio de las gasolinas en el país hizo que el ánimo de los tuiteros pasara de 2.28 en diciembre de 2016 a 2.13 unidades en enero de 2017.

La evolución del cociente de positividad permite visualizar cómo los estados de ánimo positivos y negativos se difunden en mayor o menor medida entre la población tuitera y los cambios de esa difusión de un periodo a otro y de una entidad federativa a otra.

Esto permite observar en aspectos de la realidad nacional que adquieren mayor relevancia en la medida en que se extiende el uso de redes sociales digitales a través de internet.

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