La versión CFDI 3.3 (Comprobante Fiscal Digital por Internet) permite emitir documentos de ingresos, egresos y de traslado para transporte de mercancías dentro del territorio nacional; adicionalmente, el CFDI permite registrar los ingresos del personal de las empresas, transparentando las retenciones fiscales.

Al utilizar el complemento de recepción o emisión de pagos (CEP), da certidumbre a la recaudación del Impuesto al Valor Agregado.

Por lo que toca al complemento de comercio exterior, podría ser una oportunidad para eliminar los pedimentos de exportación, al agilizar los procesos aduanales.

Se espera que pronto entre en vigor el procedimiento de cancelación de facturas entre partes, pero es indispensable que se resuelva lo antes posible la cancelación de documentos menores a 5 mil pesos, para que se pueda utilizar siempre el mismo mecanismo, ya que el número de facturas con ese importe es muy grande y afecta los gastos de viaje de las empresas.

El IMEF reconoce que esta evolución en el régimen fiscal se debe en gran medida a que el SAT involucró de manera amplia a gran cantidad de organizaciones gremiales y de especialistas.

¿Cómo convertir esa inmensa cantidad de información dentro de las empresas en una herramienta para la productividad? Será necesario que cada contribuyente incorpore a sus sistemas ERP varios procesos automatizados que habrán de proporcionar ventajas competitivas, incluyendo seguridad en sus registros y un uso óptimo de los recursos de las empresas.

Al recibir o descargar masivamente desde el portal del SAT los CFDI’s de cada proveedor. En el IMEF, sugerimos que el sistema del usuario cuente con la capacidad para convertirlos automáticamente en pasivos contabilizados correctamente de manera automática.

Luego de hacer un pago de factura, los sistemas deberán estar en condiciones de enviar automáticamente a cada proveedor las instrucciones precisas respecto a los documentos pagados y los saldos. Con estos procesos se contará con una contabilidad electrónica confiable, que habrá de obtenerse en menos tiempo y con menos costos.

El IMEF ve una oportunidad para mejorar la productividad estandarizando la carga administrativa de los contribuyentes, por ello se necesita que las autoridades del SAT exijan el mismo cumplimiento de obligaciones a los entes gubernamentales, garantizando con ello que las dependencias adapten sus sistemas de manera en que éstas operen con los datos generados por cada contribuyente a partir de los CFDI’s; con el fin de evitar la duplicación de esfuerzos y los repetidos e innecesarios requerimientos de información ya disponible de manera automática.

Esta medida representaría una reducción importante en trámites y costos de administrativos de las empresas. Por ejemplo, el Infonavit y el IMSS solicitan a menudo a los contribuyentes información que se podría extraer de manera automática de las bases de datos del SAT, si los sistemas de las dependencias fuesen compatibles.

En cuanto al CEP, consideramos importante el solicitar la información a los bancos que entreguen de forma electrónica los cargos y abonos de las cuentas bancarias.

Ahora bien, el sistema fiscal de México creó un cambio disruptivo y ha avanzado de manera muy notable y puede significar una herramienta de gran valor no sólo para la recaudación, también para la competitividad de las empresas.

Si se desea lograr una incidencia directa en la productividad de nuestra economía que facilite la interacción comercial y ahorre recursos a los contribuyentes, es momento que las autoridades recaudatorias hagan un alto en la exigencia de nuevos requisitos burocráticos a los actores económicos, enfocando sus esfuerzos en esta etapa en aprovechar la información con la que ya cuentan, de manera eficaz y simplificada.

Integrante del Comité Técnico Nacional
de Competitividad del IMEF
Email: ceo@abprosystems.com

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