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Las industrias láctea y automotriz de Europa cerraron filas en torno a la Comisión Europea, la cual ha levantado la guardia al final de la modernización del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM), mandando las conversaciones a la congeladora.
Consultadas por EL UNIVERSAL por separado, las asociaciones, coinciden en no sacrificar la sustancia por los tiempos marcados por el calendario electoral mexicano.
El posicionamiento se da en un momento en el que las conversaciones para actualizar el TLCUEM están atoradas luego de que la Comisión Europea diagnosticara que “México está lejos de ofrecer una respuesta satisfactoria” en acceso a mercado agropecuario y reglas de origen automotriz.
“No se trata de precipitarse o priorizar el calendario frente a la sustancia: la modernización puede construirse sobre una base exitosa en términos de sustancia”, advierte Alexander Anton, secretario General de la Asociación Láctea Europea.
En el mismo tenor se manifiesta la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés): “Sabemos que hay deseo por concluir las negociaciones antes de las elecciones... pero nuestra prioridad es tener un acuerdo con el contenido lo más adecuado posible”, sostiene el organismo.