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La incertidumbre sobre la estrategia comercial que aplicará Petróleos Mexicanos (Pemex) en el corto plazo llevó a la calificadora Fitch Ratings a cambiar la perspectiva de su calificación de estable a negativa, ante un posible debilitamiento de su estructura de capital.
La agencia ratificó ayer las notas crediticias global y nacional de la petrolera mexicana en “BBB+” y “AAA (mex)”. Sin embargo, advirtió sobre los riesgos ante un cambio en su plan de negocios.
Fitch Ratings dijo que las calificaciones de la empresa productiva del Estado reflejan los altos incentivos del gobierno mexicano para respaldar a la compañía, dadas las fuertes consecuencias sociopolíticas y financieras que se derivarían en caso de sufrir cualquier dificultad financiera.
“Un escenario de dificultades financieras en Pemex tiene el potencial de interrumpir el suministro de combustibles líquidos para todo el país, lo que podría tener importantes consecuencias sociales y económicas para México”, resaltó.
La agencia destacó que el perfil de crédito independiente de la compañía puede seguir deteriorándose como resultado de un cambio en la estrategia que aumente significativamente el gasto de capital en los costos de venta o que afecte los precios de las ventas domésticas.
El cambio de perspectiva de Fitch Ratings se presenta un día después de que la agencia Moody’s advirtiera sobre el riesgo en la calificación de Pemex, debido a posibles cambios en las exportaciones de petróleo.
El domingo pasado, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que México dejará de vender crudo al exterior “en el mediano plazo”, para privilegiar el consumo interno.
“El anuncio que hiciera el gobierno entrante de eliminar las exportaciones de petróleo tiene implicaciones negativas tanto para Pemex como para la calidad crediticia del gobierno”, alertó Moody’s.
Dólar, inquieto. El dólar al menudeo cerró ayer en 19.55 pesos a la venta en ventanillas de bancos, 10 centavos por arriba del jueves, con lo que acumula tres jornadas consecutivas al alza, para ubicarse en el nivel más alto desde el 10 de septiembre pasado.
El peso comenzó a perder terreno con fuerza el jueves por la mañana, luego de que Donald Trump amenazó con cerrar la frontera sur de Estados Unidos si México no detenía el flujo de migrantes indocumentados provenientes de Centroamérica.
Finalmente, el ajuste a la baja para la perspectiva de calificación de estable a negativa de la deuda de Pemex, hizo que el peso mexicano cerrara con una depreciación semanal de 2.19%.
Responde próximo gobierno. La futura secretaria de Energía, Rocío Nahle, consideró absurdo que Fitch Ratings revisara la perspectiva crediticia de Pemex.
“No entiendo qué datos tenga Fitch cuando está diciendo que hay una incertidumbre en la estrategia de negocios de Pemex, es absurdo”, dijo en entrevista con Grupo Fórmula.
