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La reforma fiscal que aprobaron los legisladores de Estados Unidos da un aparente mayor atractivo a dicho país ante al mundo, por lo que el gobierno mexicano analiza a profundidad las medidas para tomar las decisiones internas necesarias, aseguró el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

El sector privado, a través del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de la Confederación Patronal (Coparmex), pidió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) analizar cambios al sistema tributario que den competitividad al país, en lo que llamaron “alinearse” a la tendencia mundial.

Por una parte, Guajardo advirtió que deben conocerse los detalles a fondo, porque hubo candados que se impusieron a los cambios tributarios que fueron avalados.

Por ejemplo, si no se logra el crecimiento de la plataforma de recaudación, se revertirán algunos de los descuentos, dijo el funcionario al término de la entrega de Premio Nacional de Tecnología e Innovación.

Además, aseguró que si bien se redujo el impuesto corporativo, se eliminaron deducciones que se pueden hacer en el pago de impuestos estatales, es decir, no habrá exención al gravamen de los estados.

Pero, añadió, debe tomarse en cuenta que para Estados Unidos su plataforma de recaudación principal es el impuesto corporativo, mientras para México la más importante es el Impuesto al Valor Agregado (IVA), por lo que habría que ver el efecto final de los cambios.

Piden cambios fiscales. El presidente del CCE, Juan Pablo Castañón, pidió al gobierno “alinearse” a la tendencia mundial de bajos niveles de Impuesto Sobre la Renta (ISR) para retener a corporativos, y así crear más empleos y cargar con mayores impuestos a las firmas que retiren inversiones del país.

Castañón dijo que se reunió con el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, para hablar sobre posibles medidas a implementar en respuesta a la reforma fiscal de Estados Unidos, pero sin generar mayores niveles de deuda.

Además, comentó que los cambios deben incentivar la inversión, generar cadenas de valor, elevar la deducibilidad a 100% en las prestaciones sociales e incentivos.

En tanto que, presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, expuso que “en México tenemos que pasar de la resistencia al cambio y darnos la oportunidad de iniciar un proceso de análisis y estudio para transitar también a un sistema fiscal que brinde sostenibilidad a nuestras finanzas públicas y sea competitivo internacionalmente”.

Para el líder patronal, deben generarse “espacios y mecanismos para estudiar alternativas a fin de realizar las adecuaciones necesarias a nuestro sistema tributario”.

De Hoyos agregó que Estados Unidos demostró que era necesario tener un sistema fiscal más competitivo al reducir la tasa de impuestos de 35% a 20%, fomentar la repatriación de capitales, lograr la deducción acelerada para bienes de activo fijo y reestructurar la tasa de Impuesto Sobre la Renta (ISR) para las personas físicas.

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