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La inflación redujo su tendencia a la baja en la primera mitad de junio debido al alza de energéticos como el gas licuado de petróleo (LP), gasolina Magna y electricidad, de acuerdo con información dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En la primera quincena de este mes, el Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó 0.13%, llegando de este modo a una inflación anual de 4.54%, tasa ligeramente inferior al 4.55% reportado en la segunda quincena de mayo, pero superior a 4.46% alcanzado en la primera mitad del mes pasado.

Los bienes y servicios cuyos precios incidieron más al alza de la inflación fueron el gas doméstico LP, con un incremento quincenal de 3.18%; la gasolina de bajo octanaje, 0.75%; electricidad, 1.49%; vivienda propia, 0.11%; transporte aéreo, 5.75%; loncherías y fondas, 0.27%; naranja, 15.78%; pollo, 0.58%; manzana, 3.61%; y papa, 1.83%.

El costo de la energía sigue mostrando una relevante expansión en lo que va del año, en línea con el avance en los precios internacionales del petróleo. El rubro energético registró en la primera quincena de junio su mayor tasa anual para 2018, con una cifra de 14.43%.

Más allá de su incidencia directa en genéricos como las gasolinas y el gas de uso doméstico, el costo de los energéticos representa un riesgo para otros bienes y servicios, como por ejemplo el transporte de personas y mercancías, así como la fabricación de productos derivados, comentó Alejandro Saldaña, analista económico del grupo financiero Ve por Más.

Por el contrario, los genéricos cuyos precios tuvieron mayor influencia a la baja en la inflación quincenal fueron el huevo, que disminuyó 6.58%, al igual que lo hicieron los plátanos, en 6.42%; limón, 10.64%; pasta dental, 1.88%; automóviles, 0.28%; uva, 8.82%; papaya, 8.92%; jitomate, 1.75%; pantalones para hombre, 1%, y camisas, 1.17%.

Al interior del Índice Nacional de Precios al Consumidor, el índice de precios subyacente —que no incluye a los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles— tuvo un incremento de 0.08% quincenal y una tasa anual de 3.59%, inferior a la de 3.69% reportada al cierre de mayo pasado.

Dentro del índice de precios subyacente, los precios de las mercancías no presentaron variación, en tanto que los de los servicios crecieron 0.15% quincenal.

Mientras que el comportamiento de los precios de las mercancías consolida su tendencia a la baja, el de servicios ha mostrado una mayor resistencia, en particular los precios de la vivienda, que aceleraron su marcha a tasa anual.

Por su parte, el índice de precios no subyacente subió 0.30% quincenal y 7.41% anual. A su interior, los precios de los productos agropecuarios registraron una reducción de 0.70% quincenal, mientras que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se elevaron 0.89%.

Los aranceles a productos estadounidenses anunciados por la Secretaría de Economía, como carne de cerdo, uvas, whisky, manzana, quesos, entre otros, entraron en vigor el 1 de junio. Pero en la presente lectura de la inflación no se encontró evidencia de un traspaso al consumidor hasta el momento, afirmó Alejandro Saldaña.

Pese a que las cifras no reflejan un detrimento inmediato en la inflación por la depreciación cambiaria, hay un entorno adverso para el balance de riesgos (elecciones, aranceles y TLCAN, energéticos y Fed).

Por ello, es probable que Banxico mantendrá un discurso restrictivo con la finalidad de llevar el incremento anual de los precios a niveles de 3.0% y que las expectativas se mantengan ancladas, concluyó el experto.

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