La estrategia para atraer nuevamente a los empresarios gasolineros a la franquicia Pemex no resulta atractiva para estos inversionistas, de manera que sigue la migración hacia marcas y comercializadores diferentes, nacionales e internacionales.
El año pasado, 469 franquiciatarios abandonaron a Pemex, lo que representa una reducción de 6.3% en el universo de este tipo de estaciones de servicio en comparación con las 7 mil 468 que tenía un año antes.
De acuerdo con los resultados operativos de Pemex al cierre de 2021, en los tres primeros años de este gobierno se han perdido mil 594 franquiciatarios.
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Desde 2017, cuando inició la liberalización de mercado como parte de la reforma energética de 2013, un total de 4 mil 579 estaciones de servicio decidieron acogerse a otro tipo de contrato con compañías y grupos diferentes a Pemex.
El Anuario Estadístico de Pemex más reciente señala que, de tener 11 mil 578 gasolinerías en 2016, su nivel máximo histórico, al 31 de diciembre del año pasado operó con 6 mil 999.
Esta migración ha sido aprovechada por grupos empresariales nacionales y extranjeros que han aumentado su participación en el mercado a través de estaciones propias o rentadas.
La plataforma de seguimiento de precios PetroIntelligence señala que 10 firmas han captado 64% de los franquiciatarios que dejaron Pemex.
Así, G500 tiene 512 estaciones de servicio que distribuyen su propia marca de combustibles, BP opera 509, Mobil 486, Repsol 262, Shell 252, Total 228, Chevron 225, Arco 205, Gulf 144 y Valero 135.
Para la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), los empresarios gasolineros buscan proveedores con mejores precios y logística de suministro y, “si es parte de una cadena comercial o de una marca más grande e integrada o un consorcio nacional o de alcance internacional, suelen acogerse a las políticas acordadas y contratadas”.
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Fuentes de la institución opinan que la velocidad de la migración “es propia del proceso de reconfiguración del mercado”.
Según la Onexpo, los consumidores no responden a las marcas, pues están más informados, siendo el precio el elemento de primer orden para la decisión de compra, seguido del tipo de combustible [por cualidades específicas], la diferenciación en el servicio y, como lo reveló la Profeco, hasta por la limpieza en los baños.
Información de Pemex obtenida vía la Plataforma Nacional de Transparencia revela que los estados en donde los empresarios gasolineros que originalmente operaban bajo la franquicia de la petrolera estatal han migrado a mayor velocidad entre 2018 y 2020 (último dato disponible) son Nuevo León, con 248 estaciones de servicio menos, y Coahuila, con 219.
Les siguen los del Estado de México, con 166; Chihuahua, 164; Sonora, 151; Tamaulipas, 147, y Jalisco, con 146, entre los más importantes.
Al mismo tiempo, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha bajado el ritmo de la entrega de nuevos permisos para estaciones de servicio.
De acuerdo con las actas públicas de las sesiones del máximo órgano regulador del mercado, entre 2019 y 2021 autorizó apenas 717 permisos, es decir, un promedio de 232 por año.