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Aunque Petróleos Mexicanos (Pemex) dejó de invertir 108 mil 44 millones de pesos en 2017, cerró el ejercicio presupuestal con un déficit financiero de 93 mil 749 millones.

De acuerdo con el informe sobre la situación presupuestal de la petrolera correspondiente a diciembre del año pasado, Pemex logró aumentar en 122 mil 665 millones de pesos sus ingresos totales y reducir en 36.1% sus inversiones productivas, y en 2.7% su gasto de operación, pero al final el pago de impuestos, derechos y aprovechamientos, así como los intereses de su deuda, afectaron sus finanzas.

El balance primario y financiero de Pemex y sus empresas productivas subsidiarias de 2017 señala que otro factor que incidió en su déficit es el relacionado con el costo de la mercancía para reventa, el cual aumentó en 131 mil 312 millones de pesos (35.4% más que el año anterior).

Este rubro abarca productos importados que Pemex fabrica en forma insuficiente como son las gasolinas, naftas, petrolíferos y otros, que son mucho más caros que los que la empresa produce.

En 2017, según el informe, Pemex generó ingresos por un billón 763 mil 679 millones de pesos en comparación con el billón 641 mil 14 millones de 2016.

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