Es importante que la renegociación del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica (TLCAN), se haga bien y sin prisas, consideró el subdirector del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Robert Rennhack.

"Es un cronograma ambicioso, vamos a ver si se puede alcanzar; los acuerdos comerciales son difíciles y pueden durar más tiempo. No sé cuándo van a terminar las negociaciones; es más importante trabajar con cuidado y hacerlo de una manera correcta y eso demora", dijo en conferencia de prensa.

Dijo que es difícil de prever cuánto durará la incertidumbre y volatilidad asociada a la renegociación TLCAN, porque por lo general, los a cuerdos comerciales son complicados y a pesar de que hay un cronograma, puede tomarse más tiempo, apuntó.

"Es difícil de anticipar (tiempo que durará la incertidumbre y volatilidad del tipo de cambio por el TLCAN), la meta de ésta negociación, es llegar a un acuerdo a principios de 2018 y luego dejar todo para su ratificación por parte del Ejecutivo y el Congreso de nos países", refirió.

Por su parte el director del departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, dijo al referirse al tema de desastres naturales, que el FMI ha estado en contacto con los países afectados, primero para expresar condolencias y para detallarles los diferentes instrumentos y vías de acción para ayudarlos.

Resumió que las principales economías latinoamericanas están preparadas para hacerle frente a la volatilidad, pero claramente es una fuente de riesgo, y en la medida en que veamos volatilidad financiera proveniente de China como vimos hace año y medio a inicios de 2016, eso podría generar volatilidad en el precio de las materias primas y en los mercados financieros en América Latina, y podría ser una fuente adicional de riesgos.

A mediano plazo, destacó el posible riesgo de un retroceso de integración económica transfronteriza, tanto en la parte real de comercio como en la parte real financiera

En ese sentido, reconoció que obviamente los fenómenos naturales recientes nos han recordado la vulnerabilidad de la muchos países de la región; ello ante un entorno en dónde su intensidad y frecuencia ha aumentado, lo que pone de relieve que ciertas subregiones de América Latina y el Caribe son más vulnerables.

Lo anterior se debe tomar en cuenta en el diseño de las políticas públicas, consideró.

El principal reto de la región, es el reactivar un proceso de crecimiento económico más dinámico, una vez que se absorbió el choque de las materias primas y que para eso, hay varias líneas importantes que se deben profundizar, matizó.

Entre éstas, mencionó cerrar las brechas de infraestructura, fomentar la participación de la mujer en la fuerza laboral en los casos en los que aún sea reducida, disminuir la informalidad en el mercado laboral, invertir en capital humano porque desde el punto de vista educativo, todavía hay brechas así como atacar de manera frontal la corrupción así como profundizar la integración tanto en el ámbito comercial como en el financiero.

cg

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