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Guanajuato llega a la elección para gobernador el próximo 1 de julio como una de las economías estatales más dinámicas, por lo que uno de sus principales retos será mantener su ritmo de crecimiento y reducir los niveles de inseguridad, que padece al igual que otras entidades.

La economía de Guanajuato es la quinta más importante a escala nacional, al aportar poco más de 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de México. De 2013 a 2016 registró un crecimiento de 4.9%, casi el doble de 2.5% reportado por el país para el mismo periodo.

Durante el año pasado, se calcula que la entidad haya alcanzado un crecimiento en promedio de 4.9% con base en el Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal, el tercer incremento más elevado entre las 32 entidades del país.

Por actividad económica, la industria fue el principal motor de crecimiento, con un alza anual de 4.2%, cifra que contrasta con el retroceso de 0.6% que reportó este sector a escala nacional. Entre sus componentes destaca el crecimiento de la construcción, con un avance promedio anual de 10.2%, mayormente impulsado por obra privada.

Las manufacturas —con una aportación al PIB estatal de 30%— continuaron avanzando, al crecer 1.9% en promedio, tasa inferior a 4.6% reportado un año antes, e incluso menor a 2.9% alcanzado por las actividades manufactureras en el conjunto del país durante 2017.

El sector terciario, relacionado con el comercio y otros servicios, se benefició de la derrama de la actividad industrial y alcanzó un incremento promedio de 5.4% en 2017, la tasa más elevada de los últimos seis años. El comercio al mayoreo y menudeo reportó un crecimiento de 9.7%, tasa superior a 5.7% registrado un año antes.

Entre los factores que pudieron impulsar la demanda local destacan el crecimiento del empleo y la recuperación de las remesas. Los trabajos formales registrados en el IMSS crecieron 36.3% en 2017, para alcanzar una cifra de 62 mil 544 nuevos registros, el monto más alto desde 2014.

Este favorable comportamiento del empleo formal se ha desacelerado en la primera mitad del año, debido a la incertidumbre de la renegociación del TLCAN y a las elecciones. Durante los primeros cinco meses del año, en número de nuevos empleos registrados ante el IMSS fue de 27 mil 639 puestos, cifra 31% inferior a los reportados en el mismo periodo de 2017.

En lo que se refiere a las remesas, los recursos que recibieron las familias guanajuatenses observaron un alza de 6%, para sumar 2 mil 557 millones de dólares en 2017, con lo que fue la tercera entidad que obtuvo mayor cantidad por este concepto a escala nacional. De acuerdo con el Banco de México, hasta el primer trimestre del año el flujo de remesas a la entidad continuaba dinámico, con un crecimiento a tasa anual de 7%.

El dinamismo económico de la entidad ha permitido que el porcentaje de las familias de bajos ingresos haya disminuido en años recientes. El número de guanajuatenses en pobreza fue de 2 millones 560 mil personas en 2016, cifra que representó 42.4% de la población de la entidad, dato inferior a 46.6% reportado en 2014 y ligeramente por debajo de la media nacional, la cual fue de 43.6%.

Al igual que otras entidades, el problema de la delincuencia se mantiene en niveles elevados.

De 2013 a 2016 el porcentaje de la población adulta que considera que vivir en Guanajuato es inseguro, pasó de 58.8% a 75.2%, de acuerdo con los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Púbica.

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