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Para el sector ganadero del país, no hay mucho por celebrar respecto al acuerdo que se alcanzó para modernizar el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM).

El tesorero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Salvador Álvarez, dijo que esa es la percepción porque se cedió en el mercado de la carne y se otorgó una cuota mayor en lácteos, entre otras concesiones que se dieron a los negociadores europeos en productos agropecuarios.

Según el texto del principio de acuerdo que se cerró el fin de semana pasado, en materia de quesos y productos lácteos los europeos obtuvieron un “acceso significativo”, además de que mejoraron las condiciones de exportación para productos importantes de esa región.

El acuerdo permitirá, por cinco años, la exportación de cuotas de quesos maduros por 20 mil toneladas y 5 mil para quesos frescos. En cuanto a otro de los alimentos que más preocupa a los productores mexicanos, para la leche en polvo, se permitirá la libre importación de 50 mil toneladas, también durante cinco años.

Sobre preparaciones lácteas, la cuota es de 13 mil toneladas, mientras que de fórmula infantil bajará en 50% el arancel en un plazo de cinco años, según el documento que los europeos dieron a conocer.

“Pudiéramos estar tristes o enojados si hubiera habido esquemas de liberalización total”, dijo Álvarez, también representante de la CNOG ante las negociaciones de los diversos tratados que están en proceso de modernización.

“Pero ni contentos ni tristes; fueron cupos altos y esperemos un buen programa de fortalecimiento del sector en apoyo a los pequeños productores para ponernos en igualdad de condiciones a las que tienen los europeos que tienen subsidios importantes a la producción, al campo”, dijo.

Dijo que se pactó con el gobierno federal un programa de fortalecimiento al campo y a los productores, porque hay asimetrías respecto a los apoyos que se brindan a los empresarios en Europa, lo que podría acabar con el producto nacional, señaló.

Expuso que en carne de res los mexicanos pidieron un acceso de 70 mil toneladas al mercado europeo, pero sólo se aprobaron 10 mil toneladas, lo que representa 5% del total de 220 mil toneladas que se exportaron en 2017.

Expuso que en la negociación de la entrada de leche en polvo el sector no quedó del todo satisfecho, “no muy contentos, hubiéramos querido menos”, 25 mil toneladas ,pero se les dieron 50 mil. Sin embargo, se logró algo importante, porque los europeos querían desgravación total, que se eliminaran los aranceles.

El malestar también se registró por parte de organizaciones de lácteos estadounidenses como el Consejo Exportador de lácteos de Estados Unidos y de la Federación Nacional de productos de leche de aquel país, que aseguraron que las nuevas reglas establecidas en el TLCUEM dejarán fuera a muchos productores de quesos de EU.

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