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Con más recursos para educación generados a través de un sistema fiscal robusto se podrá revertir la inmovilidad económica entre generaciones que tiene atrapadas en la pobreza a muchas familias en los países en desarrollo, planteó el Banco Mundial (BM) en un nuevo reporte.

En los últimos 30 años, a los hijos de las familias más pobres les ha costado más subir en la escala económica debido a la desigualdad de oportunidades, señaló.

La movilidad económica a través de generaciones, también conocida como movilidad intergeneracional (IGM, por sus siglas en inglés), se ha estancado desde hace más de tres décadas, afectando a la población de más bajos ingresos, ponderó.

Lo anterior quiere decir que en la mayoría de las economías en desarrollo la proporción de adultos con más educación que la de sus padres es muy baja.

Según el reporte titulado ¿Progreso equitativo? Movilidad económica entre generaciones en el mundo, los países en desarrollo requieren contar con un sistema fiscal que recaude los recursos suficientes para respaldar las inversiones públicas que promuevan la movilidad económica por medio de la educación.

Se debe considerar un enfoque integral que tome en cuenta la redistribución combinada y los efectos de la eficiencia de los impuestos y el gasto, y que abarque tanto consideraciones de diseño como de administración.

Según el informe, los sectores pobres de la población en países en desarrollo viven desde hace varias generaciones en un ciclo de pobreza determinado por las circunstancias que los rodean al nacer.

En el reporte, el BM analiza la movilidad económica entre padres e hijos a través del prisma de la educación, un activo crucial que, considera, influye en los ingresos personales a lo largo de la vida.

El análisis se centra en las personas nacidas entre 1940 y 1980, y establece que 46 de los 50 países con las tasas más bajas de movilidad ascendente desde la base hasta la parte alta de la escala se encuentran en el mundo en desarrollo.

Advirtió que la oportunidad de que las personas nacidas en hogares pobres mejoren su situación se está reduciendo en muchas economías en las que los niveles de vida promedio todavía son muy bajos en comparación con las economías de ingreso alto.

Sobre el tema, la directora ejecutiva del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, dijo que “todos los padres desean que sus hijos tengan una vida mejor que la de ellos; sin embargo, las aspiraciones de muchísimas personas, especialmente las pobres, se ven frustradas por la desigualdad de oportunidades”.

Por eso, afirmó que “debemos invertir en los niños desde una edad muy temprana para que estén bien alimentados y reciban una buena educación y es necesario lograr que las comunidades sean una lugar seguro en el que los niños puedan crecer, aprender y prosperar”.

El estudio mide el grado de IGM en las economías del mundo, la forma en cómo ha evolucionado con el tiempo y a través de generaciones, y los factores que pueden estar asociados con una mayor movilidad, para extraer implicaciones para la política.

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