Saber cómo se vería Diana Spencer como reina de Inglaterra o Michael Jackson a los 65 años ya se volvió posible gracias a la inteligencia artificial (IA), una tecnología que abrió un debate mundial en torno a las implicaciones y riesgos de su uso en distintos ámbitos.
Más allá de poder contar con asombrosas fotos para compartir en la red, la IA también representa un grave riesgo para el ciudadano común, incluso aquel que ni siquiera sabe de qué se trata.
Especialistas en seguridad anticipan que la IA ya es usada por estafadores para hacer fraudes.
Por ejemplo, con las herramientas actuales un ciberdelincuente puede usar la inteligencia artificial para clonar la voz de un ser querido. Para lograrlo, simplemente necesita obtener un breve fragmento de audio con la voz de esa persona, lo cual puede lograr buscando en contenidos públicos en línea. Ya con el clip de audio, puede utilizar un programa de clonación de voz basado en inteligencia artificial. Así, cuando el estafador te llame, la voz que escuches sonará exactamente igual a la de tu ser querido.
Este tipo de manipulación de voz plantea un gran riesgo para la seguridad financiera de las personas. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos advierte sobre esta peligrosa tendencia, lo que vuelve crucial que los usuarios de servicios financieros estén conscientes de los riesgos asociados con el mal uso de la inteligencia artificial.
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El país está en la mira
Este tipo de situaciones no sólo ocurren en países con economías desarrolladas. Para Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, si bien gran parte del gancho para cometer un fraude ocurre a través de la ingeniería social en redes, el riesgo se va a potenciar con el empleo de la inteligencia artificial.
Al participar en la mesa de análisis de EL UNIVERSAL sobre fraudes, Guerrero resaltó que hace 21 años se realizó una de las primeras denuncias por la venta de datos personales en el mercado negro. “Si a eso agregamos 130 millones de teléfonos móviles, más de 980 millones de personas interactuando con el mundo digital, ahora vamos dejando si no tenemos cautela una gran cantidad de datos que pueden ser aprovechados para generar historias y situaciones de engaño que van dirigidas para causar mayor daño patrimonial.
“A eso hay que agregar el tema de la inteligencia artificial, que ya se está asomando en Estados Unidos como una amenaza para simular situaciones, voces e imágenes. Como se simula la imagen de una campaña de una candidata también se simula una situación de fraude o extorsión con mayor verosimilitud”, explicó.
La puerta de entrada se mantiene en un usuario que cae en el engaño de que ha recibido un premio o puede ganar dinero con solamente dar clics a videos de YouTube y proporciona sus datos personales y bancarios o abre páginas sospechosas, además de las estafas clásicas a partir de correos falsos, también hay modelos más complejos que empiezan a proliferar entre usuarios.
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Vulnerabilidad
Para las empresas de seguridad, además de una fuerte ingeniería social e inteligencia artificial, la situación económica de una persona cambia completamente su contexto y la vuelve más vulnerable a la operación de los grupos dedicados al fraude.
“Lo más importante es que cada vez se sofistica más. Hay que pensar que no se está exento de derecho de piso, como muchas otras áreas de la delincuencia organizada. Hay centros de contacto dedicados a la delincuencia. El problema es que esto pasó de ser algo de grupos o individuos a delincuencia organizada. Hay inversión detrás, capacitación y pueden realizar labores de engaño mucho más sofisticadas en las que cualquiera puede caer”, dijo el director general de Pentafon, Antonio Fajer.
Las falsas ofertas laborales a través de WhatsApp se han convertido en una preocupante forma de fraude en México, según datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
De 2022 a junio de 2023, el consejo ha recibido 565 reportes de personas que han sido víctimas de este tipo de estafa.
Según las cifras, las mujeres reportan más este delito, con 55% de los casos. En cuanto a las edades, 58% corresponde a personas de 21 a 40 años, seguido por 28% de personas de 41 a 60, y 9% de jóvenes de 16 a 20.
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El 67% de las llamadas reportadas indicaron que el fraude quedó en tentativa, lo que significa que las víctimas evitaron caer en la estafa en la mayoría de los casos. Sin embargo, 33% no tuvo la misma suerte.
En cuanto a las formas de contacto utilizadas por los defraudadores, 28% de las víctimas recibieron un mensaje de texto; 21% fue a través de Facebook; 10% por Amazon; 10%, WhatsApp; 9%, en una página de internet, y 4%, presencialmente.
En lo que respecta a la forma de enganche, 42% de las víctimas fueron dirigidas a hacer clic en un enlace sospechoso, 28% se vio involucrado en depósitos de dinero o pago de cuotas, 6% fue engañado mediante la venta de perfumes, 3% fue citado a una entrevista o lugar específico y otro 3%, engañado a través de solicitudes de documentación.
Estos datos reflejan lo importante de estar alerta y tomar precauciones al buscar empleo o responder a ofertas laborales. Es fundamental verificar su legitimidad, investigar a las empresas y desconfiar de cualquier solicitud o contacto sospechoso.