Los médicos y nutriólogos muchas veces no hacen las cosas como deben. Las prisas entre terminar una consulta e iniciar la otra puede hacer que olviden dar detalles importantes a sus pacientes. Pocas veces aclaran a qué hora o cómo es mejor tomar los medicamentos, nada más le dan la receta y listo… el que sigue. En el caso de las consultas de nutrición, pocas veces se investiga sobre medicamentos y hábitos de consumo.

Sucede que para casi todas las medicinas hay consideraciones importantes ya que existe lo que se conoce como interacción y pueden ser medicamento-medicamento, medicamento-nutrimento y nutrimento-nutrimento.

La primera es la que habla de lo que le hace un medicamento a otro cuando se combinan, puede aumentar o disminuir su efectividad. La segunda a lo que los compuestos de los alimentos pueden hacer sobre la acción de los medicamentos y viceversa y la tercera es toda entre los alimentos y cómo se inhiben o potencian entre si.

Como mi campo es la nutrición les daré algunos ejemplos de interacciones para que las tomen en cuenta:

Soya y medicamentos para la tiroides o para cáncer. En el primer caso, se ha visto que los productos a base de esta leguminosa puede interferir con la absorción de la hormona tiroidea sintética, la levo tiroxina y en el segundo, del tamoxifeno. Las propiedades estrogénicas de la soya pueden anular la acción terapéutica de las medicinas.

Toronja y medicamentos: una gran cantidad de medicinas pierden efectividad ante los compuestos de la toronja, algunas otras veces se aumenta, lo que es un hecho es que quienes tomen medicinas (para la presión o el colesterol, ansiolíticos, inmunosupresores, etc.) deben olvidarse de esta fruta. El efecto puede durar hasta tres días y como la medicina debe tomarse diario, aquí si ya no hay opción.

Suplementos de calcio y cafeína: hay estudios que hablan de cómo la cafeína puede detener la absorción de calcio y provocar adelgazamiento de huesos (osteoporosis).

Así pues, puede haber varios ejemplos y lo único que sirve es asesorarse con un médico o nutriólogo que de verdad se tome el tiempo para explicarte los efectos que tiene uno sobre el otro o cómo hacer adaptaciones.

Por ejemplo, en el caso de la soya lo único que hay que hacer es no consumirla en exceso y siempre separada por al menos 4 horas de las medicinas con las que interactúa. Con los suplementos de calcio, la idea es tomarlos en la noche donde lo más probables es que ya no se tome café y así tienes varias horas para que se absorba.

En fin, la idea es cuidar los detalles, los más finos, pero sobre todo acercarse a un especialista que se tome la historia clínica del paciente con toda seriedad y le de las recomendaciones pertinentes.

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