Me ha tocado ver gente caminando en la calle, a las 12 del día o 1 y ya traen cara de agotamiento y desasosiego. Veo pacientes que llegan al consultorio cansados y de malas y a penas son las 4 de la tarde. Veo entrar al gimnasio a los socios con cara de fuchi y apenas son las 8 de la mañana. Viven cansados. Vivimos así. Hay días que soy yo la que no puede más. Me lleno de pendientes, actividades, citas y compromisos cuando lo único que quiero es irme a mi casa a descansar, ver la tele o leer y no pensar.

Te comparto aquí algunas de las razones por las que puedes estar sintiéndote fatigado todo el día. Claro, además de el trabajo, la familia y los amigos.

1. Bebes mal. Si tomas café, refresco, jugos o alcohol todo el tiempo olvídate de ellos y bebe agua, eso es lo que realmente el cuerpo necesita. Somos 90% agua y para poder realizar todas sus funciones el cuerpo necesita que bebas, por lo menos, 1ml por cada kilocaloría que consumes. ¿Estarás cubriendo este requerimiento?. Si no tienes idea de cuántas calorías comes, bebe de 6 a 8 vasos de agua sola al día, probablemente te acerques a él. Si haces ejercicio necesitas más. Agrega entre 500 y 750ml cada hora dependiendo de la actividad que realices y tu nivel de sudoración.

2. Comes mal. Si te saltas comidas, haces ayunos, comes cualquier cosa que encuentras en la calle, te olvidas de desayunar pero comes hasta reventar a la hora de la cena, eliges comida chatarra y no te fijas en si nutre o no, entre semana te cuidas y los fines pierdes el control, eliminas ciertos alimentos o grupos de alimentos de tu dieta por alguna razón o simplemente te da igual lo que te metes a la boca es hora de que reconsideres tu actitud. Recuerda que un cuerpo nutrido es un cuerpo sano y con energía. Come bien y verás la diferencia.

3. Gastas mal tu energía. No haces ejercicio pero te quedas viendo tele o tus redes sociales hasta la madrugada; no caminas ni media cuadra pero te vas de fiesta jueves, vieres y sábado y obvio el domingo estás en pedazos y te quedas en casa o en cama todo el día. ¿Subes un piso en el elevador para evitar la fatiga en lugar de activarte y usar tu cuerpo para lo que fue creado? Necesitas moverte. No hay más, la actividad física da energía, en lugar de quitarla. Establece en tu rutina un tiempo para hacer ejercicio y notarás que tu cuerpo se adapta de inmediato y las hormonas de la felicidad comienzan a circular por tu sangre… ahora estarás dinámico todo el tiempo.

Finalmente, obvio, no fumes y trata de estar en paz contigo y con la vida. Las culpas, los enojos, las frustraciones agotan. Si vives así es tiempo de replantear algunas cosas y tratar de acomodarlas en donde deben ir… lejos.

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