En México una forma de medir la incidencia delictiva, de forma mínima, es mediante el conteo de denuncias presentadas ante un Ministerio Público y también, por el número de consignaciones judiciales y de sentencias ejecutadas. Usualmente, el fenomeno delictivo en México se mide, a partir del número de delitos denunciados, entre el número de habitantes de un país, región, entidad, comunidad, etc., usualmente esa división es por cada 100 mil habitantes. “El resultado de esta operación representa el índice de criminalidad de una ciudad o un país determinado”.

Existen diversas críticas en las formas de medir la criminalidad, pues si nos apegamos a lo antes mencionado, podemos ver que son limitados los instrumentos. Además, sólo se contabilizan los delitos registrados por las autoridades, quedando fuera aquellos que no son denunciados por diversas causas. A continuación, algunos de los retos que se encuentran al tratar de medir o indagar el grado de criminalidad o índices delictivos que existen en México:

  • Inconsistencia de los registros: no todos los delitos denunciados se registran en las estadísticas finales, ya sea por errores de procedimiento, discrecionalidad o corrupción dentro de los sistemas de procuración y administración de justicia.
  • La información obtenida por este medio (registro de denuncias) proporciona una interpretación errónea del problema delictivo al utilizar cifras parciales, lo que imposibilita un diseño adecuado de políticas públicas de atención en seguridad y justicia.
  • Una consecuencia negativa adicional, es la erosión de la confianza entre autoridades y ciudadanos.
  • Los delitos registrados, deben pasar a ser más que un indicador de evaluación del sistema de procuración y administración de justicia. Es decir, avanzar en un sentido que permita dar una imagen más clara de la criminalidad o incidencia de delitos en México y sus diferentes regiones.
  • Se requiere que la criminalidad vaya más allá de cuantificar denuncias y conocer algunas características de los hechos delictivos, a conocer lo más profundo posible lo relacionado con sus víctimas. Una cifra tiene detrás a muchas personas afectadas.
  • Además, se sabe que no todas las víctimas de un delito lo hacen del conocimiento de la autoridad, en parte por no tener información de cómo concretar una averiguación previa, o si dicho delito, puede convertirse en una denuncia.
  • No podemos tratar los delitos de igual forma en una localidad urbana que, en una rural, o donde las personas han tenido una convivencia más cercana con la criminalidad, por mencionar algunas condiciones. Las variables de criminalidad, victimas e incidencia delictiva, son tan diversas como población existe en México.

Estudios realizados en México y en el mundo muestran que una gran mayoría de ciudadanos optan por no denunciar los delitos de los que han sido víctimas, entre  otras razones:  por temor a represalias, venganzas, daño a seres queridos por parte de los que llevaron a cabo el delito, así como por la desconfianza en que las autoridades den con los verdaderos responsables, por la pérdida de tiempo que implica la denuncia, por evitar ser sujetos de chantaje o corrupción y considerar que el daño fue irrelevante, o bien porque recibieron un mal trato por parte de las autoridades.

La ausencia de denuncias ciudadanas genera lo que se conoce como ‘‘cifra negra’’ u ‘‘oculta’’ de la criminalidad. Este desconocimiento de la criminalidad real, dificulta la planeación de las estrategias para combatir la delincuencia.

Según la ENVIPE 2016, se estima que en 2015 el nivel de delitos no denunciados o que no derivaron en averiguación previa fue de 93.7% a nivel nacional durante 2015, mientras que en 2014 fue de 92.8 por ciento.

La ENVIPE 2016 estima que los principales motivos que llevan a la población víctima de un delito a no denunciar son circunstancias atribuibles a la autoridad, tales como considerar la denuncia como pérdida de tiempo con 33% y la desconfianza en la autoridad con 16.6 porciento.

La percepción de inseguridad de la población de 18 años y más, en las entidades federativas al momento del levantamiento de la encuesta (marzo-abril 2016), se ubicó en 72.4%, manteniéndose en niveles similares a los estimados de 2013 a 2015. Sin embargo, la sensación de inseguridad en los ámbitos más próximos a las personas se ha incrementado en 2016, llegando a 65.1% y 45.4% de la población de 18 años y más que se siente insegura en su municipio o delegación y en su colonia o localidad, respectivamente.

Autoridades e incluso ciudadanos me preguntan por qué es importante reducir la cifra negra. En muchas ocasiones se cree, que a mayor índice delictivo, nos encontramos frente a peores condiciones de seguridad. Sin embargo, mayor número de delitos nos permitirá conocer a profundidad el alcance de los delitos en nuestro país, así como la forma en qué autoridades y ciudadanos podemos generar insumos para mejorar las condiciones de seguridad. Incluso, mayor número de delitos, nos podría estar hablando de mayor confianza ciudadana en las instituciones de procuración de justicia mexicanas.

No se trata de tener más delitos contabilizados, sino de conocer el porqué existen delitos sin registrarse, cuál es el proceso que se lleva y la calidad de los registros con los que actualmente contamos en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En ésta y otras oportunidades, he hablado de la importancia de no minimizar las cifras de incidencia delictiva; pues detrás hay miles de víctimas que no han tenido acceso a al justica y eso va en contra de cualquier indicador de desempeño de nuestras autoridades.

Vania Pérez

Coordinadora de Cultura de la Legalidad

@vaniadelbien @ObsNalCiudadano

René A. Jiménez Ornelas La Cifra Negra de la delincuencia En México: Sistema de Encuestas Sobre Victimización, en http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/1/479/17.pdf, revisado el 5 de octubre de 2016.

Ídem.

La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), se centra en generar información relevante para el diseño e implementación de políticas públicas en materia de seguridad pública, procuración e impartición de justicia, reducción de victimización y prevención del delito. En Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2016.

René A. Jiménez Ornelas, op. cit.

Ídem.

Ídem.

Google News

Noticias según tus intereses