Analistas y reporteros se preguntaron las razones por las cuales el electorado en Querétaro había castigado al actual gobierno priista al dar como ganador de la gubernatura a Francisco Domínguez Servién candidato del PAN, pese a que la entidad había presentado crecimiento económico, mayor inversión privada y gasto en obra pública, además de que el actual gobernador José Calzada Rovirosa fue elegido como el mejor gobernador del país de acuerdo con algunas encuestas privadas.

Pese a los avances económicos en la entidad, en materia de seguridad el gobierno saliente deja importantes deudas a los queretanos. Al analizar las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) podemos percatarnos que la entidad tuvo incrementos en los delitos de homicidios dolosos, secuestros y robos durante el sexenio y tal como se evidenció en el reporte anual del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) 2014, la entidad presentó aumentos de 2013 a 2014 de 67.03% en homicidios culposos, 33.33% en secuestros, 56.35% en robos con violencia y 41.59% en robos de vehículos.

No obstante, no hay elementos suficientes para determinar la importancia del tema de seguridad en la decisión del electorado queretano y del resto del país, pero en al menos 4 de las 5 entidades donde se dio alternancia en las gubernaturas de 2015, se dieron aumentos de la violencia e inseguridad en años recientes, lo que pudo traducirse en votos de castigo del electorado, ante los escasos o nulos resultados en materia de seguridad de sus autoridades actuales.

Guerrero es un ejemplo claro en donde la inseguridad y el crecimiento de la violencia parecen haber influido en el balance de las elecciones, puesto que la entidad hasta hoy gobernada por el PRD fue afectada gravemente por los acontecimientos de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, las decenas de fosas clandestinas descubiertas recientemente y la evidente colusión de autoridades locales con grupos del crimen organizado.  Además tal y como lo indican las estadísticas del SESNSP en 2014, año en donde aún gobernó Ángel Aguirre Rivero,  la entidad siguió siendo la de mayor tasa de homicidios dolosos en el país y la 4a en secuestros, y en dos de  sus municipios más importantes: Acapulco y Chilpancingo, se tuvieron las mayores tasas de homicidios dolosos en el país, dejando así  vislumbrado el por qué tras una elección cerrada el próximo gobierno será encabezado por Héctor Astudillo Flores militante del PRI.

Otro caso a mencionar es el de Michoacán que, de acuerdo a las estadísticas oficiales del SESNSP, durante el gobierno de Fausto Vallejo Figueroa, tuvo incrementos en las averiguaciones previas de los delitos de homicidio culposo, homicidio doloso, secuestro, robos con violencia y robos de vehículos. Además, para 2014 la entidad continuó siendo la de mayor tasa de homicidios culposos, la 6ª en homicidios dolosos y la 5ª en secuestros. Mientras que el municipio que alberga la capital del estado, Morelia, fue el 7º con más casos de homicidio doloso en el país y el 8º en secuestros, a esto debe sumársele el surgimiento de grupos de autodefensa en comunidades golpeadas por la criminalidad organizada, el descubrimiento de fosas clandestinas, la infiltración de grupos del crimen organizado en las altas esferas del poder estatal y la posterior remoción del gobernador. Estos acontecimientos tuvieron un costo importante para el PRI, actual partido gobernante en la entidad, puesto que en las elecciones pasadas el electorado michoacano se decidió por la alternancia política y eligió como gobernador al candidato del PRD Silviano Aureoles Conejo, quien a sabiendas de que la seguridad es un tema delicado para los habitantes de la entidad puso como uno de sus primeros objetivos la seguridad pública, por lo que su desempeño en este tema será un punto clave en la evaluación de su trabajo por parte de la sociedad en general.

Para el caso del estado de Nuevo León, durante el gobierno, aún vigente, de Rodrigo Medina de la Cruz, se tuvieron aumentos en los delitos de homicidio doloso, homicidio culposo, secuestro, extorsión, robos con violencia y robos de vehículos entre otros delitos de acuerdo con  cifras proporcionadas por el SESNSP, además como lo expuso el reporte anual del ONC se dio un incremento de 2013 a 2014 en las averiguaciones previas por extorsión del 32.28% posicionando a la entidad como la 5ª a nivel nacional con mayor tasa. Por su parte, los municipios de Monterrey y Guadalupe fueron dos de los 20 con más casos de extorsión en 2014, y fue también Monterrey uno de los 20 con más casos de homicidios dolosos. En tasas por cada 100 mil habitantes Monterrey ocupó  el lugar 11 y Guadalupe el 15 de los municipios con mayor incidencia de extorsiones en México. Estos hechos pudieron influir en que el electorado nuevoleonense decidiera dar cambio al actual gobierno priista para elegir al  candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón como próximo gobernador de la entidad.

Para el caso de Sonora, quinta entidad que presentó alternancia política en la gubernatura, las cifras de seguridad ofrecidas por el SESNSP parecen no respaldar esta alternancia dado que no se notan incrementos importantes en los delitos de alto impacto. Pese a esto, el comparativo de la administración actual presidida por Guillermo Padrés Elías tuvo incrementos en los delitos de homicidio doloso, secuestro y robos de vehículos al compararla con su predecesor. No obstante diversos especialistas señalan como principales razones de la alternancia política en la entidad a los escándalos a los que fue expuesto el gobierno actual, entre los que se encuentran la construcción de una presa ilegal en una de las propiedades de la familia del gobernador y  la construcción del acueducto Independencia para abastecer de agua a la capital del estado pese al descontento de un sector importante de la población, entre otros aspectos.

Por tanto, parece ser que la decisión del electorado no sólo está en función del marketing  y recursos económicos de los candidatos políticos y sus campañas, ya que  los problemas de seguridad a los que son expuestos diariamente la ciudadanía, los niveles de confianza y credibilidad  hacia sus autoridades, la falta de transparencia de sus gobiernos y administraciones y  la fortaleza de otros partidos políticos o candidatos independientes como opciones  reales de cambio, pueden ser factores cruciales en la continuidad de un partido gobernante o en su alternancia como consecuencia del voto de castigo de la ciudadanía.

En este sentido es necesario que las autoridades y partidos políticos entiendan que en el contexto actual en el que vivimos los mexicanos, el crecimiento económico y el aumento de inversiones privadas en el país no son la únicas variables a tomar en cuenta para el desarrollo de la sociedad, pues no deben perder de vista que la inseguridad y la violencia afectan a las personas económica, social y culturalmente. Si los políticos comienzan a desarrollar sus estrategias políticas de campaña para las futuras elecciones deberán de ver en la seguridad de sus gobernados  uno de los principales ejes a tratar y al desarrollo de políticas de seguridad exitosas cómo un mecanismo para lograrlo, dado que la percepción de inseguridad de las personas difícilmente cambiará con estadísticas que muestren tendencias a la baja de los delitos, mientras que  los actuales acontecimientos ocurridos dejan mucho que desear ante la falta de credibilidad, transparencia y profesionalismo de las instituciones encargadas de salvaguardar nuestra seguridad.


Oscar Rodríguez Chávez

Investigador del Observatorio Nacional Ciudadano

Twitter: @RdCh85 @ObsNalCiudadano

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