La ofensiva para sacar al autodenominado “Estado Islámico” o ISIS de su “capital”, Raqqa, ha oficialmente iniciado. Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), una milicia 80% kurda, armada y entrenada por Estados Unidos, asistida desde tierra y desde el aire por Washington, es el principal componente de esta ofensiva y, a pesar de que las cosas pudieran resultar menos simples de lo que parece, es muy probable que eventualmente, ISIS se tenga que retirar de esa, su más importante conquista en Siria. Sin embargo, en este blog hemos explicado que no nos encontramos ante una fase que fuese ignorada o que no hubiese sido prevista por ISIS. Lo que está ocurriendo en estos meses es un cambio de etapa en su lucha, algo para lo que esa organización se ha preparado desde hace tiempo. Los más recientes ataques en sitios como el Reino Unido, Egipto, Filipinas, Irak, e Irán, son solo muestras de ello. Hoy en el blog, reexploramos los diversos componentes de la red de ISIS y explicamos cómo es que todos estos eventos se ajustan a lo que esa organización busca comunicar.



La importancia de Raqqa

1. Primer elemento, cuando ISIS conquista vastas capas de territorio y ciudades sumamente pobladas tanto en Irak como en Siria, no pudo no prever los desenlaces actuales. La organización estaba perfectamente consciente de que no solo se iba a enfrentar a dos ejércitos nacionales, sino a una gran cantidad de milicias que les apoyan, a potencias regionales y a potencias globales como Estados Unidos o Rusia. De manera que, en sus planes, la fase de martirio y repliegue, estaba perfectamente presente. Lo que ISIS hizo fue aprovecharse de la inestabilidad en Siria, fortalecerse, utilizar su alianza con exmilitares y exfuncionarios de tiempos de Saddam Hussein para conquistar territorio y emplear todo el tiempo durante el que pudiera sostener ese territorio para maximizar los beneficios de sus años de apogeo, posicionar su nombre, atraer a decenas de miles de combatientes y simpatizantes, y así establecer la muy compleja red global que le iba a permitir sobrevivir y pelear su lucha en el largo plazo.
 

 

2. Esa red consta de al menos cinco componentes que en este espacio hemos explorado a fondo: (1) ISIS-matriz, sus centros operativos en Irak y en Siria, (2) ISIS filiales, grupos locales ubicados en muy distintos países, los cuales normalmente pre-existen al ISIS que hoy conocemos a veces como parte de la red de Al Qaeda y que ahora simplemente cambian de bandera o manifiestan su afiliación a la red más atractiva en la actualidad: el “Estado Islámico”, del cual estas filiales se autodenominan “provincias”, (3) ISIS-células, compuestas ya sea por jihadistas locales ubicados en muy diversas partes como Europa, o por combatientes que viajan a los centros operativos de ISIS para recibir entrenamiento, o bien, combinaciones de los anteriores elementos, (4) ISIS-lobos solitarios, simpatizantes que no tienen contacto operativo alguno con la organización o la red, pero que son inspirados por ésta para cometer atentados por su cuenta, los cuales la maquinaria propagandística de ISIS se apropia de manera inmediata, y (5) ISIS-reclutas virtuales; se trata de simpatizantes que sí son detectados y reclutados por unidades de ISIS que operan en el ciberespacio, quienes son instruidos a distancia para cometer ataques.
 

 

3. Es importante mencionar que esta red está en operación no a raíz de, o como “respuesta” o “reacción” ante las más recientes derrotas de ISIS-matriz en Siria e Irak. La red ha sido establecida desde hace años y continuamente trata de atacar empleando cualquiera de sus ramas.
 

 

4. Raqqa es importante, al igual que lo era Mosul en Irak, no solo desde la perspectiva material –lo que significaba contar con bases territoriales sólidas para operar, para recibir y entrenar reclutas, para abastecer y financiar esas operaciones- sino también desde la perspectiva no-material: el “Estado Islámico” ya no era un sueño; existía en el mundo real, contaba con territorio, población, con un gobierno establecido en una “capital”, con su propia economía e incluso su propia moneda, fortaleciendo con ello toda la narrativa que ISIS buscaba proyectar.
 

 

5. De modo que sacar a ISIS de su capital podría resultar, como ocurrió en Mosul, más difícil de lo que parece. Para lograrlo, Washington ha preparado a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) desde hace tiempo. Pero como lo hizo en Mosul, ISIS se va a atrincherar, empleará minas, coches-bomba, drones, utilizará escudos humanos y atacará desde los sitios más inesperados con un alto costo para los aproximadamente 300 mil civiles que habitan la ciudad. Aún así, con toda probabilidad, Raqqa le será eventualmente arrebatada.
 

 

6. Quedará ahí para un futuro análisis el tema del Raqqa post-ISIS, entre otras cosas porque Washington ha contado esencialmente con el componente kurdo para el éxito de las SDF, situación que produce escalofríos en Turquía. Así que habrá que ir monitoreando cuál será la reacción de Ankara si, como parece, los kurdos –asistidos por Washington- se siguen fortaleciendo en Siria.

 

7. Pero al margen del tema específico de la guerra en Siria, está ahí el tema de la nueva fase de ISIS





ISIS en su nueva fase, atentados en Irán y más allá

1. La matriz de ISIS va a seguir operando, de diferente manera, pero con alta capacidad de daño. Estamos hablando del retorno de ISIS a lo que era antes del 2011, una agrupación terrorista –en aquél entonces conocida como Al Qaeda en Irak- que cometía atentados todas las semanas, salvo que ahora, además de ello, cuenta con una red mucho más amplia que en 2011. Algunos casos de las últimas semanas para ejemplificarlo:
 

a. Tres ataques suicidas cometidos en Irak apenas el 9 de junio que causaron la muerte de 61 personas. Estos ataques terroristas tienen lugar varias veces por semana. Solo en lo que va de junio, tenemos registro de 16 atentados cometidos por ISIS en Irak y en Siria. Estos atentados, lamentablemente, seguirán ocurriendo, mucho más porque la situación en ambos países siendo altamente inestable.


b. Dos atentados simultáneos en Irán, primeros de su tipo cometidos en Teherán en muchos años. Estos ataques son relevantes por varios motivos. Irán es uno de los mayores enemigos de ISIS, una de las potencias que más eficazmente le han combatido a través de las milicias armadas, financiadas y entrenadas por las Guardias Revolucionarias iraníes. Evidentemente ISIS había intentado atacar a Teherán en decenas de ocasiones, aunque hasta la semana pasada, esos ataques habían sido frustrados por las fuerzas de seguridad iraníes. No obstante, el atentado de la semana pasada refleja, una vez más que, cuando la motivación del atacante se encuentra ahí, eventualmente uno de sus múltiples intentos puede tener éxito, con profundos impactos psicológicos, simbólicos y políticos. El mensaje que ISIS consigue transmitir, incluye el que cualquier país que se le enfrente –sea éste un país musulmán o no, occidental o no- corre riesgos en su propia casa. Ningún sitio es impenetrable. Además, los atentados en Irán se hilan narrativamente con otros que ocurren de manera paralela en otras partes del mundo, algunos de los cuales son:

c. Un atentado en Manchester con explosivos cometido por un ciudadano británico, probablemente parte de una célula mayor que fue montada o entrenada desde Libia, lo cual sigue siendo investigado.

d. Un ataque en Egipto contra coptos cristianos cometido por la filial egipcia de ISIS.

e. Otro atentado en Londres llevado a cabo por un grupo de tres atacantes, quienes aparentemente sí tuvieron contactos o lazos operativos con la matriz, pero que, en este caso, emplearon tácticas más cercanas a las que usan los lobos solitarios (cuchillos, vehículos para atropellar transeúntes).

f. Otros 13 ataques contra civiles cometidos directamente por la matriz en Irak y en Siria (además de los tres del viernes).

g. La captura de la ciudad de Marawi en Filipinas (que duró 18 días), a manos de grupos locales que se han afiliado a ISIS y que dicen actuar en su nombre.
 

2. Como lo vimos la semana pasada, la maquinaria propagandística de ISIS enlaza con mucha eficacia mediática los ataques cometidos durante el mismo período de tiempo, transmitiendo con ello la idea de que, a pesar de sus derrotas, y a pesar de estar siendo directamente atacado en su capital, el “Estado Islámico” está en todas partes y mantiene su capacidad de dañar.
 

En suma, la “capital” de ISIS probablemente será arrebatada a esta organización en las semanas o meses que siguen. Esto, sin duda, le afecta, tanto desde lo material como desde el propio discurso que habla de un “Estado Islámico”. Sin embargo, con toda certeza, esto no toma a ISIS por sorpresa; la organización se ha preparado para este momento a través de los muy distintos componentes de su red, los cuales operan en 28 países diferentes. Esto impone enormes retos para combatirle puesto que, si bien, sacarla del territorio que controlaba es algo indispensable, enfrentar a una organización con semejante complejidad requiere de estrategias mucho más integrales y colaborativas tanto en lo local, como en lo regional y en lo global. (Si lo desea, puede acceder a este texto donde lo explico con más detalle: Pensar local, actuar global ).

 

Twitter: @maurimm

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