Lo primero, obligado, nuestra mente, corazón y trabajo siempre con las víctimas directas e indirectas por este y todos los otros lamentables atentados que, tristemente, nos vemos obligados a cubrir en este espacio.

Luego, considerar que, en lo general, el terrorismo es un fenómeno en franco crecimiento. Ello nos demanda como sociedades preocupadas y corresponsables a estudiar mucho más a fondo esta manifestación de violencia, a tratar de entender lo que la motiva, así como las potenciales medidas para si no eliminarla, al menos reducir su frecuencia, Este blog pretende aportar justo en ese sentido. Tenemos decenas de textos al respecto y lo que comento hoy no hace otra cosa que añadirse a ese esfuerzo.

En el caso concreto de Turquía, la violencia terrorista sigue en ascenso, mucho más desde hace aproximadamente un año, cuando ese país decide involucrarse de manera más directa y frontal en la guerra siria. Acá dimos un amplio seguimiento a esa decisión y a los atentados terroristas que desde entonces se han venido suscitando. Lo que hoy vivimos es una secuela de ese fenómeno y no puede pensarse de manera aislada. Acá unas breves notas al respecto:

Sobre este ataque en particular

  • Las autoridades turcas han indicado que ISIS parece ser la organización autora de este ataque. Al momento de este escrito no hay nada que indique otra cosa. Faltará confirmar el grado de involucramiento de la central de ISIS en Siria e Irak en este ataque, o saber si se trató de células locales operando de manera más independiente como en el caso de algunos otros ataques en Turquía.
  • Lo que claramente podemos ya afirmar, y pensando que el terrorismo es violencia premeditada e implementada para generar un estado de conmoción y terror lo más masivo posible con el fin de producir impactos psicológicos, transmitir mensajes, elevar temas en la agenda, y generar toda clase de presiones políticas y sociales, es que este atentado ha elegido cada elemento para fortalecer su eficacia:
  • Se escoge un aeropuerto internacional, el número 11 del planeta en cuanto a cantidad de pasajeros transportados.
  • Se elige el verano, los momentos en que no solo pasajeros nacionales sino de otras partes del mundo estarían ahí.
  • Se elige el horario para jalar la mayor cantidad de cobertura posible no solo en Europa sino en otras partes.
  • Se ubica una zona “blanda” del aeropuerto, antes de los controles de seguridad, para asegurar la mayor cantidad de víctimas posibles.
  • Todo lo anterior, con el objeto de colocar no solo a la sociedad turca, sino a muchas otras, en un estado de conmoción adecuado para poder transmitir un mensaje clave: ISIS sigue siendo relevante, y su capacidad de daño permanece viva.
  • Lo anterior importa porque como se ha visto en este espacio, ISIS ha estado perdiendo una gran cantidad del territorio que controlaba en Siria e Irak. Esta es la forma como ISIS puede responder.
  • Ese mensaje es destinado, como siempre, tanto a los enemigos de la organización, como hacia potenciales seguidores duros y blandos. Es a la vez un método para propagar el miedo, y un método para reclutar.

El contexto: ¿Por qué Turquía?

Para responder a la pregunta de por qué Turquía, copio este fragmento de un texto previo:

  • Turquía, un miembro de la OTAN y aliado de Estados Unidos, había elegido no entrar en la estrategia implementada por Washington contra ISIS en 2014 por varias razones:
  • ISIS es el mayor enemigo de Assad. Al haber convertido el combate a ISIS en su prioridad, Washington no solo estaba ayudando al presidente sirio, sino que parecía aceptar de manera implícita el que cualquier salida a la crisis siria tendría que considerar un acuerdo negociado con Assad y con sus patrocinadores iraníes. Y ello implicaba fortalecer a Irán, un rival de Ankara.
  • Como se vio a lo largo de 2015, el combate contra ISIS era imposible de efectuarse sin el crucial apoyo y consiguiente fortalecimiento de los kurdos en toda la región. Esto significaba perjudicar otra de las mayores prioridades estratégicas turcas, debido al añejo conflicto turco-kurdo.
  • Por último, Turquía quiso evitar hasta el final los costos internos de combatir a ISIS, específicamente el surgimiento de ataques terroristas implementados con la eficacia y capacidad que ese grupo ha demostrado a lo largo de estos años, sobre todo considerando (a) la porosidad de la frontera turco-siria,  (b) el hecho de que Turquía había tenido que absorber 2 millones de refugiados sirios de entre quienes podría generarse un gran caldo de cultivo para el reclutamiento de jihadistas, y (c) la existencia de grupos jihadistas entre la propia población turca.

El cambio del panorama en julio 2015

Sin embargo, todo el panorama cambió, y a pesar de que los puntos anteriores seguían existiendo y pesaban enormemente en la conciencia de Erdogan, resultaba imposible para Ankara seguir evitando lo inevitable:

  • El acercamiento entre Estados Unidos e Irán, tema que no fue percibido regionalmente solo como un acuerdo limitado a lo nuclear, sino como la vía directa al fortalecimiento de la esfera de influencia de Teherán, algo que Turquía había buscado evitar desde el inicio. Ankara tenía que encontrar maneras de hacerse indispensable ante Washington, su aliado tradicional.
  • Desde el principio de la guerra civil siria, Turquía ha apoyado a varias milicias rebeldes. Sin embargo, bajo las condiciones actuales, para esta coalición de milicias era imposible prevalecer sin también combatir al poder que en 2015 controlaba prácticamente la mitad del territorio: El “Estado Islámico” o ISIS.
  • Además, el asunto de ISIS se empezaba a complicar cada vez más para Turquía. A medida que los dominios de esta organización islámica se expandieron en Irak y en Siria, su atractivo fue creciendo entre militantes de distintas partes del mundo. ISIS, entonces, no solo estaba en la frontera sirio-turca. ISIS había penetrado la militancia islámica en el interior de Turquía generando riesgos a futuro. Mientras más esperaba Ankara o mientras más deseaba evitar chocar con ISIS, más posicionada estaba esta organización para tenerle bajo amenaza perpetua.
  • La salida que Ankara encontró a este rompecabezas fue pelear contra todos sus enemigos al mismo tiempo y de ese modo, garantizar que sus prioridades se encontrasen debidamente alineadas. Así fue planteado a Washington, y al parecer, así tuvo que ser aceptado por Obama. De ese modo, Turquía, además de mantener su respaldo a las milicias rebeldes e incrementar su presión militar sobre Assad, empezó a bombardear objetivos de la militancia kurda, y se sumó a la estrategia de Washington contra ISIS a todo vapor.

Turquía contra ISIS

  • De esta forma, Ankara autorizó a Estados Unidos la utilización de la base aérea de Incirlik para sus bombardeos contra ISIS, una base que resulta tácticamente mucho mejor para Washington que las que hasta ahora utilizaba en otros países como Irak, Kuwait, Jordania o las del Golfo Pérsico.
  • Turquía lanzó desde julio del 2015, una serie de redadas masivas en el interior del país en contra de militantes quienes, Ankara asegura, formaban parte de ISIS
  • Ankara inició ataques directos por aire y por tierra en contra de posiciones de ISIS en Siria. La meta era generar una zona de unos 120 kilómetros “libres de ISIS” que Ankara pudiese controlar para proteger sus diversos intereses.
  • Como era de esperarse, ISIS empezó a perpetrar ataques contra Turquía ya desde aquél julio del 2015. En uno de ellos, en el poblado fronterizo turco de Suruc, un atacante suicida mató a decenas de civiles. En el mes de octubre, decenas de ciudadanos kurdos-turcos murieron mientras se manifestaban pacíficamente en las calles en otro ataque a manos de ISIS. Esto se fue sumando a la ola de atentados también cometidos por la militancia kurda, la cual, por motivos diferentes, no solo atacó fuerzas de seguridad turcas, sino también a civiles. A los atentados cometidos por esas organizaciones, hay que sumar los efectuados por atacantes o lobos solitarios, como ocurrió hace unos meses en un sitio turístico también de Estambul, cuando un individuo, quien después manifestó su lealtad a ISIS, se hizo explotar matando a decenas de turistas. Los ataques terroristas han continuado desde entonces, a razón de unos 3 o 4 por mes, promedio. Y este es el contexto dentro del que el actual ataque, uno de los más severos, se lleva a cabo.

Secuelas

  • Hasta ahora, lo que hemos visto es que el presidente Erdogan no ha hecho otra cosa que endurecer su línea. Es probable que veamos respuestas justo en ese sentido. Más ataques contra ISIS (y contra los kurdos). Más redadas. Más legislación antiterrorista.
  • Sin embargo, de lo que no hay duda es que este ataque consigue lo que ISIS busca: vulnerar, una vez más, el sentimiento de seguridad, no solo de la ciudadanía turca, sino también de personas procedentes de otros países o potenciales turistas justo en un momento cuando ese importante sector de la economía turca se encuentra en picada.
  • Así que debemos esperar nuevos cuestionamientos al presidente turco, a sus políticas de seguridad y a su intervención en la guerra siria.
  • En un plano mayor. ISIS se mantendrá perpetrando golpes como este, pues como vimos, le aportan enorme eficacia, le proyectan como fuerte, capaz de dañar, al margen de sus derrotas militares.
  • Es por ello por lo que en este espacio hemos sugerido pensar el terrorismo y las vías para combatirle de maneras alternativas. Acá un ejemplo:  http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2015/01/74366.php

Seguiremos hablando del tema

Twitter: @maurimm

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