Por Héctor Guerrero*

Aunque varios fotógrafos me recomendaban que hiciera otro estilo de foto,  pues me decían que el fotoperiodismo estaba en crisis,  y que finalmente desaparecería en los próximos  años,  porque los medios ya no dan espacio a las fotos.

Sin embargo a mí me gustaba mucho tomar fotos y como tenía 16 años no pensaba mucho en mi futuro,  y decidí  seguir con la fotografía  periodística,  tuve la enorme fortuna de comenzar con lo que ahora le llaman foto análoga,  tenía que tomar fotos en blanco y negro y hacer mis hojas de contacto para que un editor las revisará y me regañara,  me tocó el nerviosismo  de la redacción por comenzar a publicar a color,  y me tocó enviar mis "rollos" por avión o camión,  todo eso hace 15 años,  aunque suene a que fue hace mucho más.

Después vino la entrada de la fotografía  digital,  recuerdo todos los mitos que llegaron con los primeros equipos,  como tuvimos que re aprender a manejar una cámara,  a un recuerdo a mi jefe que no me dejaba salir de la oficina sin las dos cámaras,  la digital y la de película,  y que la orden era,  que fotografiáramos con las dos  para tener el respaldo del negativo que nunca fallaba.

Nuevamente el fotoperiodismo estaba en crisis,  algunos compañeros míos decían que nos iban a despedir porque ahora con las cámaras digitales un fotógrafo  podía cubrir hasta 5 órdenes de trabajo más de lo que hacía comúnmente,  nuevamente  seguimos haciendo fotos.

Ahora en los últimos tres años,  en casi todos los foros,  blogs,  y entrevistas, leo  y me preguntan,  que el fotoperiodismo  está en crisis y que se va a terminar,  por los smartphones,  por la inmediatez y  por un sin fin de cuestiones  tecnológicas,  siempre contestó   lo mismo,  desde que yo inicié el fotoperiodismo está en crisis y a punto de extinguirse.

Sin embargo,  yo soy más optimista,  y pienso que el fotoperiodismo  no está tan mal como lo pintan, o al menos tan en crisis como ha estado siempre,  pero lo que si esta,  es  cambiando constantemente y la tecnología  lo ha transformado  por completo en los últimos 5 años.

Y eso obliga a que como fotoperiodistas  trabajemos bajo otros estándares  y otras reglas,  un fotoperiodista  en la actualidad no puede reusarse a las tecnologías,  por el contrario  tienen que valerse de todas ellas para lograr el mejor resultado en sus proyectos,  también claro que la inmediatez  o exclusividad del fotoperiodista  es cosa del pasado,  pues es difícil  que ahora haya un sólo fotógrafo en exclusiva  fotografiando algún suceso,  por lo cual los proyectos a largo plazo y con una estructura  muy planeada y personal en el cual se involucre el fotógrafo al cien por ciento  se han venido a convertir en el área de desarrollo  más importante  para el fotoperiodismo  contemporáneo.

Y por último lo más importante  es que el fotoperiodismo  ya no se encuentra sólo en los medios de comunicación,  el trabajo visual ha venido a traspasar las páginas de los diarios y las revistas,  y en la actualidad  hay muchos proyectos consumiendo y utilizando  el fotoperiodismo,  es labor del fotoperiodista migrar hacia esos proyectos,  que al mismo tiempo tienen un mayor involucramiento con la sociedad, generar nuevos espacios y construir caminos.

Entre todo este conjunto  de ideas y retos creo que el fotoperiodismo tiene su futuro en los jóvenes,  que hoy en día trabajan con todas estas ideas en contra,  pero también con las oportunidades poco exploradas,  y tienen la oportunidad  de llevar su fotografía personal a nuevos caminos,  y creo que en México vamos bastante bien,  dejando atrás los medios tradicionales  y sobre todo no esperando que todo se resuelva a partir de una revista o de un financiamiento  gubernamental.

Aquí me permito compartir el trabajo de Ximena Natera (DF), Cesar Rodríguez (Nayarit)  Diego Malo (Nuevo León) y Joaquín Urrutia (Jalisco);  cuatro jóvenes fotoperiodistas mexicanos que he tenido la oportunidad de conocer en algunos proyectos que hemos coincidido y que tienen en común contar con poco menos de 4 años haciendo fotoperiodismo de manera formal, ellos no se han sentado a esperar a que les lleguen las oportunidades ni se han escudado en las frases de no tenemos medios para hacer las cosas,  han salido a buscarlas e incluso mirando más allá del horizonte mexicano.

Mi reflexión es que mientras sigan surgiendo jóvenes a los cuales les interese contar historias y hacer fotoperiodismo la especialidad seguirá existiendo y  más allá de los estilos y las tecnologías y los cambios, que sin duda vendrán, la fotografía seguirá siendo una herramienta  indispensable para nuestro mundo.

La foto de arriba es de Joaquín Urrutia y capta la crisis migratoria en Europa; aquí puede verse un grupo de migrantes africanos que intenta cruzar la frontera con España.

Aquí los links donde pueden ver más a detalle el trabajo de estos jóvenes:

Ximena 

Joaquín

César

Diego


* Héctor Guerrero es fotoperiodista para la Agencia Internacional France Presse basado en México. Becado por el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Jalisco con el documental Sur-Independencia- Norte 2008. Nominado por la región México para el Joop Swart master class de World Press Photo 2012 Y 2014. Becado por Jóvenes creadores del Fondo nacional para la cultura y las artes (FONCA) con su proyecto Colateral. México 2014. Profesor invitado en el proyecto de Seguridad para periodistas organizado por Articulo 19 y World Press Photo en México, y profesor de Círculo Rojo desde 2012.

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