¿Sabe usted cuántas instalaciones deportivas, de calidad y que pueden ofrecer un buen servicio, hay en México? ¿Sabe cuántas de estas instalaciones tienen su origen en el presupuesto público y son concesionadas a un particular? Aunque no lo crea, ésta es una práctica muy común en muchas albercas y deportivos que conozco. Es increíble que los municipios y muchos estados entreguen al beneficio de unos cuantos esas instalaciones que con mucho esfuerzo se construyen.

Son varias entidades en las que se dan estas concesiones de polideportivos a empresarios privados, algo que daña terriblemente a nuestro país. No puedo concebir que presidentes municipales, gobernadores y hasta jefes delegacionales se atrevan a dar estas instalaciones en lugar de operarlas como deberían.

Ya es de muchos años que después de inaugurar esos deportivos públicos van a parar a las manos de privados. ¿Por qué hacen esto? No es más que la falta de capacidad para administrar estas instalaciones, la falta de conocimiento de cómo se maneja y cómo se deben hacer productivas, o simple corrupción.

Imagínense construir una casa, con todos los gastos y los riesgos que esto implica, y que ya cuando la tenemos, se la demos a un particular para que sea él quien le saque provecho con un alquiler o cualquier otro tipo de negocio y nos entregue una renta miserable. Eso es lo que está pasando en muchos lados.

El hecho de hacer una instalación de esta magnitud, poliedeportivos de hasta 100 millones de pesos, y que las maneje un privado, es de risa. Si el gobierno invierte, debe ser capaz de administrarla de tal forma que las clases que se imparten en estos lugares deben alcanzar para que salga la operación al cien por ciento. Quizá no se gana nada, pero el simple hecho de que salga la operación y de que sea útil para la sociedad será importante, además de que se debe buscar un costo bajo para el usuario.

Pero al ser privado sube el costo, ya que los empresarios fijan precios que sólo les dan beneficios a quien concesiona. Son empresarios que no corren riesgos porque no invirtieron nada para tener esos deportivos. Por esta razón hay que hacer una revisión.

Ahora que está de moda buscar eliminar la corrupción en nuestro país, sería importante que revisaran estas concesiones. Es tiempo de que el público conozca de estas situaciones.

Con la experiencia de toda la vida en este negocio, estoy seguro de que bien administrada, sale para la operación y todavía queda recurso para hacer otras instalaciones utilizando el mismo esquema. Seguramente pensarán que quiero que me concesionen, pero desde ahora les digo que no va por ahí, de ninguna manera, lo que sí es que es decepcionante que existimos empresarios que compramos el terreno, construimos, pagamos impuestos y ponemos en riesgo nuestro patrimonio, para que otros reciban concesiones de manera fácil. No son todos, pero es trabajo de las autoridades regular esta práctica para tener una sana competencia y sobre todo para el bien del deporte y de las instalaciones deportivas de nuestro país.

Profesor

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