La presidenta del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de Diputados, Guadalupe González Suástegui (PAN), dijo que de acuerdo con el informe “Violencia, niñez y crimen organizado” de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en México el clima de inseguridad y violencia ha dejado entre los años 2006 y 2010 a más de 30 mil huérfanos , que han perdido a uno o ambos progenitores a causa de la violencia.

Por lo anterior, se pronunció por acciones eficientes para que las niñas, niños y adolescentes que son víctimas indirectas de la violencia sean tomados en consideración, ya que en muchas ocasiones se encuentran en el desamparo, lo que obliga a las autoridades a actuar en diferentes vertientes.

La diputada González Suástegui se congratuló de que la Comisión Permanente aprobara un punto de acuerdo para que el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), impulse y fortalezca las políticas que garanticen el ejercicio, protección y restitución de los derechos de esta población que queda en la orfandad con motivo de los delitos cometidos por la delincuencia organizada.

Recordó que conforme a un estudio de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara Baja, reportó que habían fallecido alrededor de mil 600 menores de edad y 40 mil infantes quedaron huérfanos a causa de la inseguridad ocasionada por la delincuencia organizada.

El reporte menciona que en los últimos 10 años la lucha contra el narcotráfico, en México ha dejado un alto porcentaje de niñas, niños y adolescentes muertos, al crecer su participación en actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado.

La panista resaltó que diversas autoridades estatales han emprendido acciones para dar atención a los menores que se encuentran en orfandad por la violencia, como es el caso de Tamaulipas o Michoacán.

Aseveró que en el contexto de inseguridad que vive el país y de la denominada “guerra contra las drogas” y contra los carteles del narcotráfico, es común que los menores se conviertan en víctimas de la violencia, por parte del crimen organizado, en los enfrentamientos.

“Las situaciones de violencia e inseguridad ocasionadas por la delincuencia organizada, se expresan en diversas regiones del país con formas de violencia física, psicológica y sexual, que involucran a niñas, niños y adolescentes”, argumentó.

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