La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció el reinicio de su “jornada de lucha” mediante la cual analiza un paro de 72 horas en estados donde tiene mayor presencia como Oaxaca, Guerrero y Michoacán para protestar y demandar la reinstalación de maestros que hayan sido cesados por participar en las movilizaciones magisteriales de 2016.

Anunciaron que se realizará un paro magisterial de 72 horas los días 1, 2 y 3 de mayo y que el 15 de mayo se llevará a cabo una marcha nacional para exigir la reinstalación de profesores despedidos y la reposición de salarios retenidos.

De acuerdo con el documento que surgió de su congreso nacional, el cual se celebró el pasado fin de semana en la Ciudad de México, hay 586 maestros despedidos en todo el país después de participar en las jornadas de manifestaciones de 2016 y por no presentarse a la evaluación de desempeño docente.

En entrevista, el profesor Pedro Hernández integrante del comité ejecutivo de la sección 9 de la CNTE y de la Dirección Política Nacional (DPN) explicó que estos docentes provienen de entidades como Tabasco, Quintana Roo, Ciudad de México, Baja California Norte, Sonora, Chihuahua, Sinaloa y Yucatán; mientras que Oaxaca y Chiapas, donde se vivieron las jornadas de movilización más intensas, no hay despedidos.

“Paradójicamente Oaxaca, Chiapas no tienen despedidos. Había algunos en Michoacán pero se está avanzando en la reinstalación. Básicamente los despedidos fueron en aquellas entidades con menor fuerza”, mencionó.

En las entidades donde la disidencia magisterial ha desarrollado sus propuestas de educación alternativa, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no aplicará el nuevo modelo educativo que presentó la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que comenzará a llevarse a cabo a partir del ciclo escolar 2018-2019.

En su XIII Congreso Nacional, la Coordinadora acordó rechazar el nuevo modelo educativo y programas desarrollados por la SEP para mejorar y rehabilitar la infraestructura de los planteles como “Escuelas al CIEN” puesto que considera que “despoja a la escuela pública de sus atributos” tales como la gratuidad de la educación. La coordinadora argumenta que el modelo no fue debatido ni surgió de las propuestas de los profesores.

“Los maestros de la CNTE rechazamos el modelo educativo oficial, porque despoja a los alumnos del conocimiento científico y los condena a la ignorancia y a la adquisición de unas cuantas ‘competencias’. En nuestro congreso adoptamos el compromiso de seguir forjando una educación alternativa desde las aulas, escuelas y comunidades”, señala en sus acuerdos.

Hernández explicó que para los profesores de la coordinadora el modelo es “una serie de enunciados que hablan de algunas cosas muy obvias”.

“Lo que estamos planteando es que donde tiene fuerza la coordinadora, presencia, el modelo no se aplicará. Seguiremos en la construcción de una propuesta alternativa donde sea posible como Michoacán y Oaxaca, que avance eso”, dijo.

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