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El pacto educativo está roto no sólo en México, sino en todo el mundo, y para recomponerlo se requiere la intervención de todos los actores de la sociedad, en especial de los jóvenes, para que aporten propuestas a los problemas que les afectan y tengan una formación “con sentido” para sus vidas, en la que se integren sin importar su estrato social, religión o etnia, consideró José María del Corral, presidente de Scholas Occurrentes.

En entrevista con EL UNIVERSAL, afirmó que “lo que se rompió fue el pacto educativo, y éste no lo hace un ministro de educación, ni una ley en esa materia, sino que es un compromiso de todos los actores sociales, por lo que hay que recomponer este pacto en México”.

Del Corral destacó que deben aprovecharse las capacidades de los jóvenes de transformar y de unir. De no hacerlo, alertó, integrantes de ese sector de la población pueden ser enganchados por grupos del crimen o convertirse en suicidas. “A los chicos de esta edad son a quienes están captando para poner bombas en otras partes del mundo”, dijo.

Resaltó que para recomponer el pacto social es fundamental hablar con todas las comunidades religiosas, los grupos indígenas, las universidades y el gobierno para que todos participen y ese proyecto no sea sólo algo “pasajero, de tomarse la foto”, sino que se transforme en una política de Estado que considere a los jóvenes como factor de cambio.

Desde el 14 de febrero de este año hasta el 24 del mismo mes, se lleva a cabo en Metepec, Estado de México, el Programa Scholas Ciudadanía, que pretende motivar la participación de estudiantes de secundaria en la identificación y solución de los problemas que más les preocupan.

Scholas Ciudadanía es uno de los ocho programas de Scholas Occurrentes, organización fundada por el Papa Francisco en agosto de 2013 y que trabaja con escuelas públicas y privadas, y lo hace con varias religiones a fin de “derribar muros” entre culturas para la construcción de propuestas que ayuden a los gobiernos a promover una educación con valores, para enfrentar problemas como la violencia, discriminación y desintegración.

Del Corral detalló que durante la primera etapa del Programa de Ciudadanía participaron 376 jóvenes de entre 15 y 17 años de diferentes escuelas mexiquenses con diversos credos religiosos, entre ellos musulmanes, judíos, mormones, evangélicos, quienes discutieron los temas que les preocupan.

Como resultado de esa reunión, se determinó que la inseguridad y la discriminación son los problemas que más les afectan. El próximo 24 de febrero los jóvenes se reunirán con autoridades estatales y federales a quienes les presentarán sus propuestas para atender estas problemáticas.

“Nosotros no venimos con una agenda, con un curriculum, no venimos con lo que deberían aprender; llegamos simplemente para apoyarlos y a generar un clima donde ellos sean capaces de volcarnos, con franqueza y sinceridad, lo que tienen dentro del corazón. Estas son las dos espinas que no los dejan vivir: la falta de seguridad y la discriminación”, afirmó.

Resaltó la importancia de que las autoridades escuchen las propuestas de los jóvenes, puesto que detrás de la preocupación por la inseguridad y la discriminación está la necesidad de ser escuchados por el gobierno.

“La falta de escucha se transforma en falta de diálogo. Si no hay diálogo, no hay educación; habrá instrucción, no educación. Ahora el desafío es salir a las calles a hacer entrevistas, encuestas, hablar con especialistas, con políticos de distintos partidos y ver qué dicen ellos y los otros adultos sobre estos flagelos que viven”, aseguró.

Informó que los trabajos de la siguiente semana consistirán en que los jóvenes realicen un análisis de la situación que les rodea, para planteársela a las autoridades el viernes próximo. Al encuentro entre jóvenes de este programa y autoridades, están invitados funcionarios estatales, así como los secretarios de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda Nava, y de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.

Del Corral señaló que el Programa de Ciudadanía que impulsaron en el Estado de México es apenas un piloto, pero buscarán llevarlo a todo el país, puesto que pretenden que las personas que participaron en esta edición se conviertan en multiplicadores e impulsen a los jóvenes de otros estados a involucrarse.

Explicó que los programas de Scholas Occurrentes siguen tres ejes fundamentales: el deporte, el arte y la tecnología. Recordó que el primero que se impulsó en México fue FutVal o futbol con Valores, en Guerrero, donde se impartió un taller para entrenadores y una clínica con más de 300 niños, el cual se realizó del 25 al 27 de octubre del año pasado en Acapulco.

Profesores y clubes deportivos de la región están poniendo en práctica la herramienta educativa de FutVal para contribuir a superar los problemas sociales de ese estado.

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