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Los médicos deben encontrar alternativas y soluciones ante problemas sociales de interés general, desde la fertilización in vitro, el uso de células madre y la prevención e interrupción del embarazo, pero también impulsar los derechos de los enfermos, principalmente cuando las personas están próximas a morir, afirmó Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“La sociedad está ávida de conocer cada vez más de los asuntos que le atañen y en los que legítimamente tiene derecho a opinar. Por ello los médicos deben definir con claridad su responsabilidad social”,dijo el investigador al ser reconocido por el Centro Médico ABC con el Premio Excelencia en Medicina 2015.

Al recordar las garantías del paciente, destacó la importancia de los derechos al consentimiento informado y a la voluntad anticipada.

También recordó el derecho a no tener dolor con el uso de opioceos y morfina, el de las personas a morir en su casa, a no recibir tratamiento cuando así lo decidan, a una sedación paliativa, a una muerte asistida “y el más importante en México”, dijo, “recibir cuidados paliativos.

“Una de las más trascendentes posibilidades de la medicina hoy en día radica en que el enfermo ejerza su derecho a morir con dignidad. El modelo paternalista está superado, el médico hoy tiene que explicar la naturaleza del problema, los riesgos de intervenir o no, las alternativas y el paciente decide. Eso, colegas, es el consentimiento informado.

“La medicina es hoy capaz de prolongar la vida humana en condiciones no humanas. Podemos contribuir a que haya un proceso de degradación progresiva de la persona. Los médicos contribuimos a eso y conocemos casos. No estamos exentos en ninguna institución de casos como estos, lo sabemos, ahora hay un maltrato terminal. La pregunta es: ¿Se debe prolongar la vida de alguien en contra de su voluntad?”, cuestionó.

Antes de recibir el pin, la medalla y el diploma de autoridades del Centro Médico ABC, en el alcázar del Castillo de Chapultepec, De la Fuente sugirió que se reemplace el aforismo de Hipócrates, médico griego del siglo V a.C. considerado padre de la Medicina, de prolongar la vida a toda costa.

“¡No es posible! Que se reemplace por otro que diga que el médico debe procurar el bienestar del enfermo, que no es lo mismo. El médico debe aliviar la muerte con la misma dedicación que atiende la vida”, afirmó.

Entre los invitados especiales estuvo el secretario de Salud y ex rector de la UNAM, José Narro Robles, quien reconoció que con su discurso les dio una cátedra a los asistentes.

De la Fuente recordó los derechos del enfermo y celebró que en los últimos meses, con el impulso de José Narro Robles, los hospitales de la Ciudad de México empezaron a tener nuevamente opiaceos y morfina, sustancias que, dijo, no había, excepto en el mercado negro.

“[El derecho] más importante de todos, en este momento, me parece, para México, es el derecho a recibir cuidados paliativos. Un derecho que ya está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que en nuestro país apenas empieza”, destacó el psiquiatra, quien cuenta con 18 doctorados Honoris Causa en universidades de tres continentes.

Explicó que se dedica a trabajar en estos temas y no piensa cambiar de ocupación porque además del interés ético y social tiene un interés personal, pues desea que en su tramo final, esté en manos de un médico que lo ayude a morir con dignidad, porque piensa que todos los seres humanos tenemos ese derecho.

Anthony McCarthy, presidente del Patronato del Centro Médico ABC, y Alejandro Alfonso, director general del Centro Médico ABC, entregaron el pin y medalla al doctor Juan Ramón De la Fuente Ramírez.

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