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Hay que esperar a que la reforma educativa esté en marcha antes de hacerle modificaciones legislativas, señaló el secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, quien pidió paciencia y señaló que en este momento, “no nos podemos rendir” en la implementación de esta reforma.

Durante la inauguración del foro sobre los avances de la reforma educativa a tres años de su aprobación (2013), que organizó el Senado de la República, Nuño Mayer mencionó que ésta “es adecuada y correcta”, pero el proceso es “muy complejo porque es una transformación muy profunda” tanto en lograr que las transformaciones lleguen a las aulas, como por las resistencias que enfrenta y se llevará tiempo implementarla “como en muchos otros países” donde se han implementado reformas de este tipo.

“Desde nuestra óptica, la valoración sobre qué está funcionando y qué debe de cambiar de la legislación educativa, debe de esperar a que la reforma esté en marcha, a que se esté implementando y conozcamos realmente cómo está funcionando. Hoy apenas estamos en este proceso y falta mucho: hay áreas centrales de la reforma que no han iniciado”.

“Después del proceso legislativo, el ejercicio que tenemos que hacer como país es permitir que la reforma avance, se implemente, y cuando esté plenamente implementada, cuando esté funcionando, hagamos las valoraciones como país para saber qué es lo que eventualmente se tiene que cambiar de la legislación”, dijo.

Mencionó que el trabajo legislativo que se hizo en la construcción de la reforma (compuesta por tres leyes generales: la de Educación, del Servicio Profesional Docente y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación) permite que algunas cuestiones se vayan resolviendo a través de la política pública antes de regresarla al ámbito Legislativo.

Pidió que “como país” es necesario hacer el “máximo esfuerzo” para conseguir el éxito de la implementación y liberar las barreras que existen en su implementación, “con diálogo, escuchando, eso es fundamental, pero no podemos rendirnos como país ante un proyecto tan importante”, dijo.

“Hay dificultades, sin duda, pero no nos pueden desanimar; hay cosas que corregir, hay que tener apertura entendiendo la diversidad de nuestro país, pero sería imperdonable como nación que por enfrentar algunas dificultades, por vivir en la coyuntura y no ver el proceso estructural que representa, no tengamos la capacidad como nación de concluir y poner en marcha el proceso”, dijo.

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