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En el quinto día de su plantón en la avenida Bucareli, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ideó y aplica desde ayer una estrategia para evitar el despido de los profesores que no van a clases. Se trata de un sistema de rotación, en el cual cada maestro se regresa a su lugar de origen a los tres días hábiles de haber llegado al plantón, pero es sustituido por otro —a veces de su misma escuela— que llega al día siguiente para continuar alimentando la movilización en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación.

Los profesores que están participando en la movilización, instalada desde el domingo pasado, están convencidos de que es su derecho manifestarse y entrar en huelga, comentaron, puesto que como gremio se sienten amparados por la Ley Federal del Trabajo.

Ante las advertencias de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de que despedirá a quienes se ausenten de clases por participar en el paro, los maestros han tenido que ponerse creativos para darle la vuelta a la Ley General del Servicio Profesional Docente, que señala en su artículo 76 que los profesores que se ausenten más de tres días de manera injustificada serán rescindidos, sin responsabilidad para la autoridad.

La profesora María de los Ángeles Martínez, quien llegó a la Ciudad de México el jueves por la mañana, platicó que los profesores de su escuela primaria, en el municipio de Chilchota, Michoacán, se organizaron por comisiones para venir a la Ciudad de México a participar en el plantón.

Así, por comisiones, se van relevando: Ángeles llegó el jueves para ocupar el lugar de otro compañero que el miércoles cumplió tres días hábiles en el plantón; su compañero se regresó a dar clases para que no lo despidan, mientras que ella se moviliza para seguir alimentando el movimiento.

Si la protesta continúa, el domingo Ángeles regresará a Michoacán y otro profesor vendrá a ocupar su lugar. Si bien la obligación de los directores es dar aviso a sus superiores de la cantidad de profesores que se están ausentando y reportar quiénes _—para que se les descuenten los días correspondientes o se llegue al despido—, en algunos casos los directivos y los maestros se pusieron de acuerdo.

“Nosotros venimos por comisiones y en nuestros centros de trabajo estamos cumpliendo, platicamos con los papás del motivo por el que estamos aquí, no hay razón para tener miedo. Estamos tres días, dos o uno dependiendo de la organización. Como nosotros solicitamos la autorización de nuestras autoridades educativas, el sindicato y los padres de familia, no nos están descontando los días que nos venimos para acá”, dijo la profesora de primaria.

Ramón, profesor con siete años de servicio en la primaria Ignacio Ramírez, de la región de la Montaña Alta de Guerrero, explicó que el relevo se va haciendo porque para los maestros es muy cansado estar participando en el plantón, puesto que no duermen ni comen adecuadamente y las condiciones de vida son incómodas. Al igual que Ángeles, él también llegó la mañana del jueves y pretende regresar el domingo.

Considera que el paro indefinido de la CNTE es para proteger primero los derechos de los niños y después los de los profesores, con el fin de evitar que los padres de familia sigan dando aportaciones económicas para operar los planteles. En su escuela, dijo, los papás tienen que pagar el sueldo de un intendente para que limpie los salones.

El vocero de la Sección 18 de la CNTE-Michoacán, Juan Melchor, explicó que cada una de las 22 regiones asumió el compromiso y la responsabilidad de mantener a una cantidad de profesores en el plantón; como todavía no se determina cuántos maestros tienen que estar presentes, se hace de acuerdo con las capacidades de movilización de cada sección.

En Oaxaca, el profesor Laurentino Díaz explicó que la expectativa de la sección 22 de la coordinadora es que 20% de los agremiados se queden en el plantón de la Ciudad de México y 80% se movilicen en su estado.

Según la SEP, 99.8% de las escuelas guerrerenses estaban operando; en Oaxaca 98.5% de los planteles tuvieron clases, y en Michoacán todavía no se ha determinado con exactitud cuántos colegios trabajaron de forma regular o se fueron a paro.

Enfrentamiento. Maestros en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, tomaron cuatro edificios en demanda de que se abra una mesa de diálogo nacional. Estudiantes normalistas chocaron en varias ocasiones con la policía, donde algunos jóvenes resultaron con síntomas de intoxicación.

Elementos de la Policía desalojaron a estudiantes normalistas que se mantenían en el Instituto Nacional de Evaluación Educativa y del Servicio Profesional Docente, donde se registró un enfrentamiento con palos y piedras, mientras que los oficiales lanzaron gas lacrimógeno. En los cuatro días de paro los maestros continuarán en plantón en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez. Se calcula que de 90% a 95% de los más 75 mil docentes de las secciones 7 y 40 no han acudido a clases.

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