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En la visita del papa Francisco a México no hay temas prohibidos, sino una gran libertad de diálogo franco y de genuina colaboración, afirmó el embajador de México ante la Santa Sede, Mariano Palacios Alcocer.

Entrevistado al término de la ceremonia de bendición de los papamóviles, Palacios Alcocer comentó que la comunicación política entre nuestro país y El Vaticano atraviesa por uno de sus mejores momentos, por lo que el Pontífice puede expresarse como mejor lo desee.

“No existe más que una gran libertad de diálogo franco, una genuina colaboración y un principio de corresponsabilidad, es decir, resultaría verdaderamente ingenuo suponer que se pueda condicionar el contenido de las conversaciones entre los jefes de Estado, o los mensajes pastorales que pueda decir Su Santidad en México”, indicó.

Cuestionado sobre alguna limitación por parte del Estado mexicano para reunirse con los padres de los 43 normalistas, afirmó que el Pontífice tiene toda la libertad de tener un encuentro con quien disponga.

“La Santa Sede ha expresado que no se reunirá, ésta es una decisión de ellos, el diseño del programa pontificio en cada uno de sus eventos tiene trayectos, encuentros, desplazamientos, celebraciones litúrgicas, universos sociales y pastorales específicos. Los que se encuentren con el Papa es porque así lo ha decidido”, comentó.

Destacó que el Pontífice argentino ha dado prioridad a los grupos y encuentros que sostendrá a partir del próximo viernes.

En días pasados el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, rechazó que esté programado un encuentro privado entre el papa Francisco y los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Palacios Alcocer destacó que Jorge Mario Bergoglio llega al país en un “magnífico momento” en el que México vive un proceso de grandes transformaciones, puesto que tiene gran capacidad de trabajo y potencial por encima de sus problemas.

El Papa empujará a la Iglesia mexicana a dar un “salto de calidad”, a comprometerse con la solidaridad y el amor preferencial por los pobres, aseguró Guzmán Carriquiry Lecour, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina del Vaticano.

Aseguró que los católicos mexicanos, especialmente los jerarcas, serán interpelados con la visita de Francisco, “México tiene una Iglesia a menudo clerical, pero con un clero con una formación muchas veces insuficiente y tan clerical que no ha sabido acompañar una presencia mucho más activa, más fuerte, de los laicos católicos en todos los ámbitos de la vida social, política y cultural del país”, señaló. Durante una conferencia del Instituto de Estudios Americanos, el funcionario reconoció que la violencia en México es un “hecho dramático”, pero dijo resistirse a aceptar la reduccionista imagen mediática de “México-violencia”.

Con información de Notimex

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