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El papa Francisco verá de cerca el rostro de la Virgen de Guadalupe. Ése ha sido el deseo del Vicario de Cristo y una de las razones que expresó como motivo para viajar a México, lo cual evidencia el amor que él ha sentido y expresado por la Emperatriz de América, considera Andrés Enrique Sánchez Ramírez, capellán de Coro de la Basílica de Guadalupe.

Especialista sobre el acontecimiento guadalupano, Sánchez Ramírez, quien es uno de los sacerdotes que auxilia al Cabildo de Guadalupe, señala que serán unos minutos los que el Pontífice estará frente a la Morenita del Tepeyac, para lo cual está todo preparado.

Según cifras de la Arquidiócesis Primada de México, poco más de 30 mil personas estarán al interior del recinto religioso y en el atrio, donde presenciarán la misa encabezada por el Papa, quien cumplirá su objetivo de llegar ante la imagen y encomendarle el Año Jubilar de la Misericordia.

—¿Cuál es la importancia de que el papa Francisco visite a la Virgen?

—La importancia es a dos niveles: al eclesiástico, porque qué santuario no se siente honrado de recibir al sucesor de Pedro. Y siendo el primer papa latinoamericano, encierra mucho su presencia ante Santa María de Guadalupe, como Reina de México, Emperatriz de América Latina y de las Islas Filipinas.

Es importante a nivel eclesiástico porque nos confirma en la fe. A nivel social, evidentemente el Papa es un líder social y en el sentido humanista, que no habla sobre teorías políticas o económicas, sino cómo motivar, presentar y consolidar el desarrollo de las personas y de los pueblos.

Es relevante porque coloca a México en un plano internacional. Es un lugar importante desde el punto de vista eclesiástico, es el segundo país con más católicos en el mundo, después de Brasil.

Comentó que se debe considerar la visita del Pontífice a nivel social, en donde seguramente impulsará la renovación pastoral y para que se atiendan mejor los sectores vulnerables entre los que él estará, como los migrantes, indígenas y jóvenes.

Paralelamente, “para motivarnos a continuar solucionando los problemas que nos aquejan a todos, como la inseguridad, el narcotráfico, corrupción y pobreza, que son los grandes lastres que se pueden ir solucionando con la participación de todos”, dijo.

Sánchez Ramírez destacó momentos históricos importantes que han puesto a la Virgen de Guadalupe como parte fundamental en la vida de los mexicanos, como el que f ue la patrona de la Nueva España en el siglo XVII.

Recordó que desde la Independencia se convirtió en símbolo, pues fue el estandarte que enarboló Miguel Hidalgo. Además de que la imagen presidió las primeras sesiones del Congreso Constituyente en 1814. En 1895 el Papa León 13 la coronó como Reina de México, y en 1904 fue declarada Emperatriz de las Américas. Para 1934 se le dio la importancia de emperatriz también de las Islas Filipinas.

Esa es la importancia que le han otorgado algunos de los papas, como Juan Pablo II, quien desde el siglo pasado visitó a la Virgen por primera vez en 1972 y de sus cinco viajes al país en cuatro tuvo encuentros con ella. Benedicto XVI le dio gran importancia desde el Vaticano y Francisco se reunirá con ella por primera vez el próximo 13 de febrero, destacó Andrés Enrique Sánchez Ramírez.

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