El papa Francisco se acercó a las gradas para bendecir a las miles de personas que lo esperaban en el aeropuerto, y quienes le gritaban: “Queremos que el Papa nos dé su bendición” y “México, México”.
Fuera del protocolo, el pontífice bendijo y besó en la frente a un niño que le llevaron en brazos.
Durante su recorrido por las gradas colocadas en el Hangar Presidencial, el papa Francisco saludó a los integrantes del grupo de maricahis que amenizó la bienvenida, se colocó un sombrero de charro y saludó a los integrantes del grupo de danza regional que bailó diversas piezas.
Saludó asimismo a niños ubicados en las primeras filas del lugar, mientras caminaba acompañado por el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera.
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