En este lugar todo es en grande

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Ecatepec, Méx.— Aquí todo es a gran escala, lo bueno y lo malo. Es el municipio más poblado del país y de América Latina. Según  el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en  Ecatepec  de Morelos viven más de un millón 656 mil habitantes, aunque las autoridades locales calculan que son más de 3 millones.

Es primero en todo. En el número de habitantes, las mujeres que son mayoría, en el número de hombres en el padrón electoral. Su población casi representa 11%  del total en el Estado de México, la entidad con más residentes del país.

Encabeza prácticamente todas las listas de incidencia delictiva: en robo de automóviles a nivel nacional, en el total de delitos cometidos en el Estado de México, entre ellos el homicidio, y robo a transeúnte y  contra usuarios de transporte público.

Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), es el municipio mexiquense con el mayor número de personas en pobreza, con casi 800 mil.

En 2010,  723 mil 559 residentes (40.8%) estaban en pobreza, de los cuales 616   mil 537 (34.8%) vivían en pobreza moderada y 107 mil   (6%) en pobreza extrema.

A la tierra del “Cerro del Viento” —nombre en náhuatl de  Ecatepec— llegará el papa Francisco para oficiar una misa  el 14 de febrero.

Religiosidad. En este municipio, según el Inegi, profesa la religión cató lica casi 90% de su población, más de un millón 365 mil personas, más que en cualquier otra localidad del país.

Por el tamaño geográfico de  esta localidad, en 1995 fue creada la diócesis de  Ecatepec, al ser separada de la jurisdicción de Texcoco.

A estos católicos se suman miles de vecinos de la parte este de Tlalnepantla, que también forma parte de la diócesis de  Ecatepec, que con sus 204 kilómetros cuadrados de extensión es una de las que concentran mayor número de católicos en México.

La diócesis de  Ecatepec  contó inicialmente con 58 parroquias, 10 de la Arquidiócesis de Tlalnepantla y 48 de la de Texcoco. Por lo que respecta al Presbiterio, éste quedó conformado por los sacerdotes de ambos territorios, 66 sacerdotes de Texcoco y 11 provenientes de Tlalnepantla.

Le fue asignada como iglesia catedral el templo dedicado a San Cristóbal en  Ecatepec, templo que data del siglo XVI y que estuvo bajo la jurisdicción de la Doctrina Franciscana de Cuautitlán por muchos años.

El papa Juan Pablo II, por decreto del 28 de junio de 1995, eligió como primer obispo al rector del Seminario diocesano de Cuernavaca y párroco de Santa Catalina, Onésimo Cepeda Silva, quien el 12 de agosto  de ese año recibió la ordenación episcopal del entonces nuncio apostólico en México, Girolamo Prigione.

Como obispo de la última diócesis creada en el siglo XX en México, Cepeda se dio a la tarea de conseguir recursos para la construcción de la Catedral de  Ecatepec, dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, la cual logró en un tiempo de un año y dos meses, y del Seminario Conciliar del Espíritu Santo, en San Juan Ixhuatepec, Tlalnepantla.

El 17 de julio de 2012, Óscar Roberto Domínguez Couttoulenc fue nombrado el sucesor de Onésimo Cepeda por el papa Benedicto XVI y será él quien le dé la bienvenida a Su Santidad Francisco.