Con la participación de Alejandra Cullen Benitez, consultora en temas de desarrollo social y política pública, y la montañista, escritora y aventurera, Isabel Suppé, concluyó el Primer Foro de la Oratoria 2015 en donde se habló de la importancia de vencer miedos y actuar decididamente para superar los problemas que se enfrentan cotidianamente.

En un intercambio con jóvenes de 30 entidades de la República, quienes son ganadores de sendos concursos locales de oratoria, las conferencistas transmitieron experiencias de vida y profesional con el fin de enriquecer los conocimientos de los asistentes al Teatro Xicohténcatl de esta capital, donde mañana se inaugurará el Sexto Concurso Nacional de Oratoria y Debate Público, organizado por la Fundación Ealy Ortiz A.C. y EL UNIVERSAL.

Alejandra Cullen Benitez, expuso que en México existe incapacidad para conectarse y comunicarse entre los diferentes sectores de la sociedad en donde se vive una desigualdad.

"Esta desigualdad genera una sociedad que se distancia, donde las familias se protegen entre ellas, los grupos de amigos o los barrios se protegen entre si, pero acaban confrontándose con el de enfrente", subrayó Alejandra Cullen Benitez, consultora en temas de desarrollo social y política pública, principalmente en materia de prevención social de la violencia

Cllen Benitez insistió en que urge atender esta situación y una de las maneras es a través de conectar con la sociedad.

Señaló que los conflictos se resuelven "con diálogo eventualmente, con hechos, pero siempre, hay cuando ves una historia y un conflicto, un punto de quiebre en el que tu personaje principal se da cuanta de que algo está mal y que algo se tiene que resolver y a partir de ahí se da el cambio".

Isabel Suppé habló, con base a su experiencia luego de sobrevivir de un accidente cuando escalaba en el macizo del Condoriri, Bolivia, de superar los miedos y enfrentar los problemas con valor y determinación.

Después del percance que sufrió en julio de 2010, y cuando los médicos le dijeron que no volvería a caminar con normalidad, Isabel Suppé, se levantó y tres semanas después volvió a escalar.

Recordó al hacer alusión a una fractura en el pie durante el accidente y lo que le habían dicho los especialistas, que dijo entonces: "Mi vida no iba a seguir eternamente así, que nada ni nadie iba a poder impedir que siguiera con esos maravillosos paseos encantados".

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