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David Calderón, director general de la organización Mexicanos Primero, aseguró que la decisión de haber entregado tantos elementos de dirección del sistema educativo, e incluso proveer de cierta impunidad a la cúpula del magisterio disidente, a través de la Fiscalía Especial Para Asuntos del Magisterio (FEPAM) en Oaxaca, “fue un grave error histórico”.

EL UNIVERSAL publicó el viernes pasado que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca (PGJEO) ha iniciado una investigación en torno a 192 averiguaciones previas registradas ante la Fiscalía. “Ojalá que se haga la investigación imparcial. Es tardía, pero al menos que se haga y bueno, en todo caso, lo que sigue en pie son todas situaciones ilegales, para empezar de la propia ley del servicio profesional docente, que se han venido dando en el último año, a partir de la acción de los dirigentes, de la CNTE”, señaló Calderón.

Las averiguaciones están relacionadas con delitos como la venta de plazas, pederastia, acoso sexual u hostigamiento, e incluso un par de homicidios, todo ello iniciado durante el periodo que la Sección 22 de la coordinadora, tuvo a su cargo la Fiscalía.

El sociólogo e investigador Samael Hernández aseguró que si el resultado de la investigación respecto a la responsabilidad en la que pudieron incurrir los maestros y titulares de la Fiscalía, detecta algunas anomalías, será un duro golpemás a los que ya se han dado a la Sección 22.

El investigador del sistema educativo explicó que en un inicio la FEPAM lo que haría era acompañar las investigaciones para que los propios maestros tuvieran la certeza de que sus casos se llevaban conforme a derecho, sin violarles sus garantías. Consideró que políticamente no existe ningún impacto en el movimiento sindical de la Sección 22, pero en caso de que resulten responsables “cargarán con otro paquete más de los que ya tienen”.

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