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La trata de personas es la esclavitud de nuestros tiempos. Se estima que en el mundo hay por lo menos 63 mil 251 víctimas de este ilícito que está presente en 170 países, incluido México, por lo que se requiere ser más activos en la persecución de este delito, afirmó John Brandolino, director de la división de Asuntos de Trata de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).

En entrevista con EL UNIVERSAL dice que en México es “un punto con muchas vulnerabilidades”, debido al flujo de migrantes que atraviesa por su territorio, puesto que existe una relación entre el fenómeno migratorio y la trata de personas.

Afirma que hay otros grupos de la población que son vulnerables a este delito, entre los que destaca a indígenas, mujeres y niñas, así como las personas con discapacidad. México, detalla, es un país tanto de origen como de destino para la trata de personas, puesto que más de la mitad del tráfico de personas en el país es “doméstico”; es decir, de una entidad a otra, pero también hay un gran flujo de personas procedentes de Centroamérica que buscan llegar a Estados Unidos y que son susceptibles de ser enganchados por las redes de trata.

En el país se tienen identificadas 15 entidades con incidencia de trata de personas: Sonora, Guerrero, Chiapas, Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Quintana Roo, Jalisco, Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Guanajuato, Veracruz, Querétaro y la Ciudad de México.

El país está considerado como uno de los siete destinos de víctimas de trata de personas; los demás son: Brasil, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Argentina y Costa Rica.

Brandolino califica la trata de personas como “un gran hacedor de dinero” para los grupos criminales y afirma que es difícil cuantificar las ganancias, debido a que se trata de miles de millones de dólares anuales.

Entre 2012 y 2014 la UNODC identificó a nivel mundial 500 flujos de trata de personas, las principales víctimas son mujeres y niñas; las mujeres representan 51% de las víctimas; 21% hombres; 20% niñas, y 8% niños.

Las principales formas de trata de personas se dividen en explotación sexual, con 53%; laboral, con 40%; mendicidad, comisión de delitos menores y combate armado, 7%, y extracción de órganos con 0.3%.

¿De qué se trata la campaña del Corazón Azul?

— Es una campaña sobre cómo enfrentamos la trata de personas, buscamos la prevención, asegurarnos que no vuelva a ocurrir. Buscamos el enjuiciamiento una vez que pasó el delito y la protección, hacer que las víctimas de este crimen estén seguras.

Lo que esta campaña hace es ayudar en todas las áreas, no sólo educar a la población acerca de qué es la trata, dónde ocurre, qué pasa, cuáles son los grupos objetivo, sino también cómo los sistemas de justicia pueden estar más involucrados, más conectados con la sociedad para ser más efectivos en la persecución de este delito.

Se trata de asegurarnos de encontrar a las víctimas porque necesitan de nuestra atención, consuelo, asistencia legal, apoyo sicológico, que todos estos aspectos queden cubiertos.

¿Quiénes son más vulnerables al tráfico humano: niñas, adolescentes o mujeres?

—Nuestra organización reúne datos cada dos años e información de más de 130 países. Tratamos de identificar las tendencias de los traficantes de humanos y notamos que es un fenómeno que varía entre regiones y países. La mayoría de la gente vulnerable son niños y mujeres. Las mujeres conforman más de la mitad de víctimas registradas y los niños alcanzan 20% de víctimas reportadas globalmente, porcentajes muy altos en la población.

Hay ciertos sectores de la población que creemos que son el objetivo de estos grupos, si volteamos a ver regionalmente a Estados Unidos, México o cualquier parte de Centroamérica, encontramos diferentes tipos de traficantes que afectan a ciertos sectores de la población.

Pero también hay otros tipos en los que, por ejemplo, hay explotación laboral y suele darse en los campos, donde se puede ver a indígenas afectados por esa modalidad.

También encontramos tráfico de adopciones forzadas, en el que hay niños y niñas. La parte del tráfico laboral está en desarrollo y es interesante porque también hay hombres y mujeres, de hecho ha incrementado globalmente, sin necesariamente ocurrir en México, donde hay hombres siendo explotados en el mundo generalmente de manera laboral.

¿Cuántas víctimas hay de tráfico de personas?

—Francamente es imposible decir cuántas personas son víctimas porque no son registradas, en el transcurso de dos años hemos registrado entre 60 y 70 mil personas a nivel global. Está estimado que el tráfico de personas involucra a millones de personas, pero no necesariamente se tiene identificado el número de víctimas que hay.

¿Es el tráfico humano la esclavitud de nuestros tiempos?

—Lo es, pero es interesante porque se utiliza mucho ese término últimamente, aunque es una subsecuencia del tráfico de personas. Pero el tráfico de personas es un crimen más amplio y de hecho, la esclavitud moderna no ha sido definida internacionalmente.

El tráfico está definido cuando alguien recluye o transporta personas y ese tipo de acciones en las que hay gente que paga y el traficante obliga de alguna manera.

La explotación abarca diferentes áreas en las que no solamente existe la esclavitud, la cual se define como trabajos forzados en gente que es controlada y no tienen manera de influir en su situación, pero el tráfico también abarca otras formas de explotación como la adopción forzada o los matrimonios forzados, hay tráfico humano de órganos.

Los traficantes son personas muy definidas, a diferencia de los esclavizadores. Tenemos registrados más de 71 países, incluido México, en los que se lleva a cabo el tráfico. Si definimos legalmente esto, se trata de algo más que la esclavización laboral, y es el término que usamos internacionalmente.

¿Qué cantidad de ingresos representa el tráfico de humanos en el mundo y en México?

—Si comparamos el tráfico humano en México contra el resto del mundo, varía dependiendo de la región en la que se esté llevando a cabo la explotación, pero en México hay una buena cifra de explotación, por el hecho de que más de la mitad de traficantes han sido identificados como explotadores domésticos, por lo que no es necesariamente una explotación de naturaleza transnacional donde traen a alguien de otro país a México.

Tenemos registrado tráfico local de un estado a otro en México, pero también hay otro tipo de explotación por el flujo migratorio en los que también intervienen otros factores y en los que hay indígenas afectados. El uso de internet es otro factor para reclutar gente para tráfico. Los migrantes son generalmente vulnerables.

Por consiguiente, hay un número muy grande de gente vulnerable en México. Es difícil saber qué tipo de tráfico predomina en la República respecto a otros países, pero debo decir que el país ha sido un líder en cuanto al tema de acercarse a tratar la situación, a informarse y hacer algo sobre la situación. La red de campaña del Corazón Azul 2.0 es un gran ejemplo con el que México está tomando el liderazgo de manera internacional.

México tiene leyes especializadas en el tema y ha sido muy activo internacionalmente, trabajando en conjunto con otros países y tratando de lidiar con esta amenaza.

¿Cuántos ingresos del tráfico humano hay alrededor del mundo?

—Es difícil de responder, porque frecuentemente vemos cifras de organizaciones alrededor del mundo y es una cifra que habla de miles de millones por año. Claramente representa una fuente enorme de ingresos , puesto que no es exclusiva de un crimen organizado, sino que hay gente involucrada y es difícil definir cuánta gente lo está. La trata es un gran hacedor de dinero para el crimen organizado.

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