La Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados analizará una iniciativa presentada por la diputada Paola Galico Félix Díaz (Morena), que busca adicionar el artículo 43 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos a fin de prohibir la entrada a menores de 18 años de edad a cualquier establecimiento que se dedique a las actividades de pirotecnia, armas, municiones, explosivos, artificios y sustancias químicas.

La legisladora sostiene que México ocupa el segundo lugar de Latinoamérica en la elaboración de fuegos artificiales, teniendo únicamente tres talleres que reúnen las condiciones de calidad y seguridad para competir a escala internacional.

Resaltó que, aunque la industria ha evolucionado, la manipulación de estos explosivos sigue produciendo miles de heridos y víctimas en todo el país. “Basta recordar que el 20 diciembre de 2016, en el mercado de San Pablito, ocurrió una gigantesca explosión que provocó la muerte de más de 30 personas e hirió a cerca de 50”, dijo.

También mencionó el accidente ocurrido el pasado 4 de marzo de este año en Tultepec, Estado de México, donde murieron tres personas, entre ellas dos niños, y hubo siete heridos. “Si bien la explosión fue en un domicilio particular, en él se almacenaba material pirotécnico”, recordó.

Félix Díaz apuntó que la industria de la pirotecnia es uno de los sectores laborales en donde los infantes trabajan en situaciones peligrosas, de alto riesgo, debido a la manipulación de pólvora y otros materiales explosivos, así como por las precarias condiciones técnicas y de seguridad del proceso.

Añadió que este oficio es considerado una de las peores formas de trabajo infantil, ya que la pólvora utilizada en la producción es altamente explosiva, tóxica e inflamable, y se lleva a cabo en hogares o talleres carentes de medidas de seguridad e higiene.

Refirió que entre las sustancias a las que están expuestos los menores, aparte de la pólvora, están el nitrato, cobre, sodio y bario, entre otras. Dentro de los riesgos más frecuentes están las quemaduras y amputaciones, e incluso la muerte a causa de las explosiones.

“Si bien no existen cifras oficiales sobre la cantidad de infantes que laboran en la industria de la pirotecnia, es sabido que en muchas ocasiones es un negocio familiar heredado de generación en generación, una tradición arraigada en comunidades como Tultepec, Estado de México, que es el mayor productor, ya que 80% de la población depende de esta industria y es común que este oficio se aprenda desde muy temprana edad”, señaló.

La diputada indicó que en México los fuegos artificiales se venden a cualquier persona, desde los más pequeños (luces de bengala, petardos, cuetes y palomas, por ejemplo) hasta los llamados “castillos” y “toritos”.

Hay fiestas tradicionales donde el principal motivo de diversión son los fuegos artificiales, como el 15 de septiembre, 12 de diciembre, 31 de diciembre, entre otras fechas.

Destacó que no hay nada relativo a los menores de edad en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos ni en las solicitudes de permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses