La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de la activista Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, ocurrido ayer en San Fernando, Tamaulipas.

Además, la ONU-DH urgió a las autoridades para que el asesinato de Miriam Rodríguez sea debidamente investigado con perspectiva de género y no quede en la impunidad.

“Más allá de su asesinato, resulta impostergable atender los factores estructurales que han colocado a las familias de personas desaparecidas en una grave situación de vulnerabilidad”, asentó.

En un comunicado, ONU-DH destacó que Miriam Rodríguez impulsó la creación del Colectivo de Personas Desaparecidas de San Fernando, en dicha entidad, luego de que ella misma sufrió la desaparición de su hija Karen, en marzo de 2014.

“De manera extraordinaria y con gran valentía investigó por sus propios medios la desaparición de su hija, logró encontrar parte de sus restos e identificar a los responsables”, resaltó.

“El asesinato de la Sra. Rodríguez fue cometido el Día de las Madres, fecha que en últimos años se ha convertido en un emblema del reclamo de justicia y visibilización de la lucha que llevan a cabo las familias de personas desaparecidas, lo cual le provee de un simbolismo aún más escalofriante”.

ONU-DH refirió que el deber de protección implica que el Estado adopte las medidas necesarias para garantizar que todas las víctimas y sus familias sean eficazmente protegidas contra cualquier acto de agresión.

Máxime para quienes han solicitado al Estado el cumplimiento de dicho deber, agregó.

La ONU-DH hizo un enérgico llamado a las autoridades para que brinden las adecuadas medidas de protección a la familia de Miriam, así como a las otras familias de personas desaparecidas en Tamaulipas.

Particularmente, subrayó, considerando que Tamaulipas encabeza las cifras, según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, de personas desaparecidas en México.

Exhortó además a la sociedad civil, a los medios de comunicación y a los colectivos de familias del resto de México a que con su solidaridad y cobertura constantes se logre que quienes luchan en Tamaulipas por encontrar a sus familiares tengan la atención y visibilidad que la gravedad de su situación amerita.

También ofreció sus condolencias a la familia de Miriam, y reiteró su disposición para trabajar con los colectivos de familiares de personas desaparecidas, no solo de Tamaulipas, sino del resto del país, así como con las autoridades.

 

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