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Alejandra Ramírez García es cadete de primer año de la Escuela Militar de Ingenieros, tiene 19 años, y decidió dejarlo todo en Durango y mudarse a la Ciudad de México para cumplir su sueño: estudiar química y superar la carrera militar de su ídolo, su papá.

“Mi papá siempre fue mi motivación, es sargento segundo de infantería y yo siempre lo vi como un ídolo. Un día me planteé la idea de que quería ser igual que él, quería andar uniformada y un día me dice que existen las universidades militares, a lo que respondí: ‘Bueno, lo voy a intentar...’ y que entro.

“Sí, lo voy a superar [a mi papá], no me lo imaginaba. Es un orgullo cada vez que me visita, siento algo en el pecho, algo muy bonito, como un amor, orgullo por tu país, es una conexión que tenemos, porque nada es igual que antes, entendemos lo que hablamos y nos une más. Estoy súper feliz”, expresó la joven.

De los aspirantes a ingresar en las carreras de las escuelas militares, 236 mujeres y 855 hombres fueron seleccionados tras aprobar los exámenes y terminar el curso previo, con duración de seis meses, para distribuirse en nueve escuelas, de las que egresarán, en cuatro años, como oficiales con grado de subteniente. Entre ellos, la joven duranguense.

Así como ella, el lunes, mil 91 cadetes inician clases en las aulas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de sus estudios a nivel licenciatura.

Durante la ceremonia de clausura del curso básico de formación militar, que se llevó a cabo ayer en el Heroico Colegio Militar, al sur de la Ciudad de México, el titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos, felicitó a los padres y hermanos de los cadetes, y agradeció que hayan asistido a presenciar el inicio de la trayectoria militar de los jóvenes, recién egresados de escuelas de nivel bachillerato.

“A mí me gustan las matemáticas desde pequeña y mi motivación es superarme, quería tener una carrera. Decidí entrar a la Escuela de Ingenieros, específicamente por la química; me gusta mucho saber el origen de las cosas y porqué son así, me gustaría desempeñarme en algo relacionado con la medicina, como un laboratorio”, dijo la joven que tuvo el tercer lugar de aprovechamiento.

El primer lugar lo obtuvo Michelle Fátima Ávila, de Zamora, Michoacán, y el segundo, Abril Cortés Martínez, de Cuautitlán Izcalli, Estado de México. Los colegios castrenses donde inician cursos de diversas carreras son el Heroico Colegio Militar, la Escuela Médico Militar, la Escuela Militar de Ingenieros, la de Transmisiones, de Odontología, de Oficial y Sanidad, de Enfermería, de Aviación y de Especialistas de la Fuerza Aérea, en donde se les proporciona alojamiento, uniformes, material didáctico, alimentos y lo necesario para que se concentren en su objetivo.

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