Venta ilegal, en casas y talleres de Michoacán

justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

La venta en Michoacán de gasolina en establecimientos informales, resultado del robo en ductos de Pemex, se da mayormente en casas particulares, talleres mecánicos, tiendas y vulcanizadoras protegidas por los habitantes de las comunidades en los que se comercializa el combustible de manera clandestina, informaron las autoridades.

La alerta existe debido a que no sólo ha incrementado el robo del hidrocarburo, sino que también, cada vez es mayor la participación de familias completas que ingresan a la estructura del crimen organizado, responsable directo del robo y comercialización clandestina de la gasolina.

Las autoridades revelaron que ahora que hay desabasto de combustibles en varias partes del estado, los delincuentes aprovechan la situación para “hacer su agosto”.

De acuerdo con los informes de seguridad, los municipios donde mayormente se extrae ilegalmente combustible de las redes de distribución de Pemex son Tarímbaro, Cuitzeo, Álvaro Obregón y en la zona de la costa michoacana.

Las autoridades consultadas señalan a los grupos del crimen organizado en Michoacán como los operadores principales del robo de combustible y su venta ilegal, sobre todo en los municipios cercanos a la ciudad de Morelia, donde su venta se realiza clandestinamente, sin medidas de seguridad.

Los informes oficiales indican que en la zona de la Tierra Caliente la gasolina es comercializada en tiendas de abarrotes y vulcanizadoras, a través de redes de personas.

Los municipios donde estos grupos criminales operan la venta ilegal de gasolina son: Arteaga, Tumbiscatío, Apatzingán, Buenavista, Parácuaro, La Huacana, Gabriel Zamora y Tepalcatepec, en los que el combustible suele costar incluso hasta cuatro pesos más caro, dijeron a EL UNIVERSAL los funcionarios estatales consultados.

En la costa se ha detectado la venta ilegal de gasolina y diesel en poblaciones de Lázaro Cárdenas y Aquila, donde es ofrecida a los viajeros por habitantes de la región al servicio del crimen organizado.

En la Meseta Purépecha —revelan los funcionarios de seguridad—, también se vende la gasolina que es robada de los ductos de Pemex, pero los comuneros no sólo se prestan para su venta ilegal, sino también para proteger a los jefes de las bandas de huachicoleros, apuntan.

Para las fuerzas estatales y federales la detención de personas y familias relacionadas con la venta de combustible robado ha sido un trabajo interminable, ya que a decir de los mandos de inteligencia consultados, Pemex no ha presentado las denuncias pertinentes que les permitan darle continuidad a las investigaciones. Lo anterior, a pesar de que en los últimos meses han asegurado varios establecimientos con pipas y camiones con contenedores llenos de gasolina, con los que se traslada el combustible robado para su distribución.

Para las unidades de Protección Civil en el estado, principalmente de los lugares donde operan en mayor número los huachicoleros, la venta clandestina de combustible implica un severo riesgo para las poblaciones y colonias donde se comercializa o almacena, sin las medidas necesarias, el hidrocarburo.