Al final del gobierno del ex presidente Felipe Calderón se acusó a seis militares de alto rango por nexos con el narcotráfico: el general Roberto Dawe González, el teniente coronel Silvio Isidro de Jesús Hernández Soto, Ricardo Escorcia Vargas, el mayor Iván Reyna Muñoz y los generales Rubén Pérez Ramírez y Tomás Ángeles Dauahare. Después de casi un año de proceso, los cargos fueron levantados y quedaron en libertad. El secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, declaró: “Nos parece que se hizo justicia y que estos generales serán reivindicados (...) entrarán a trabajar nuevamente con nosotros”.

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