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Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM, y Francisco Valdés Ugalde, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-México (Flacso), coincidieron en que los temas de seguridad, justicia y derechos humanos son en los que, en el contexto del federalismo, hay mayor preocupación.

Al inaugurar el tercer foro del seminario El Federalismo Constitucional Mexicano, con el tema Federalismo, Seguridad, Derechos Humanos y Justicia, De la Fuente expresó que en ese sistema inciden muchos de los grandes problemas que nos aquejan.

“La seguridad, los derechos humanos y la justicia representan quizá, dentro de todos, los que mayor preocupación generan en amplios sectores de la sociedad”, dijo De la Fuente, presidente del Consejo Editorial Consultivo de EL UNIVERSAL.

El seminario fue convocado por el Consejo Editorial Consultivo de esta casa editorial con motivo de los centenarios de El Gran Diario de México y de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917.

En la Flacso, De la Fuente expuso que las discusiones y opiniones del seminario serán entregadas al Senado para que en el Centenario de la Constitución sean tomadas en cuenta por los legisladores ante una eventual reforma en materia de federalismo.

Valdés Ugalde, director de la Flacso, coincidió con De la Fuente en que los temas de seguridad, justicia y derechos humanos son complejos y ofrecen al país un panorama complicado y doloroso, que exige una mirada atenta desde la academia, pero también desde el mundo de la política, con propuestas de solución institucional.

Reconoció el esfuerzo de EL UNIVERSAL, que en el contexto de la transición política se ha caracterizado por su pluralismo en sus opiniones, periodismo de investigación y en elevar el nivel de debate en la opinión pública.

La primera mesa del foro, Federalismo y Seguridad, fue abierta por el investigador Jorge Chabat; la doctora María Elena Morera, directora de Causa en Común, y por el senador Alejandro Encinas, integrante de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional.

Los especialistas consideraron que el Mando Único no es la solución para que México logre combatir la delincuencia de manera eficaz y acabe con la corrupción en las corporaciones policiales.

Señalaron que la iniciativa aún requiere de una profunda revisión tendiente a evitar conflictos por competencias y normas inoperantes que vayan en perjuicio de la seguridad de los ciudadanos.

El profesor de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Jorge Chabat, recordó que esa propuesta derivó de la capacidad de fuego y de corrupción del crimen organizado frente a las autoridades locales que no están preparadas para enfrentar.

“El problema de fondo es si realmente las autoridades locales fueron diseñadas para combatir una delincuencia organizada que tiene una gran capacidad de poder de corrupción”, dijo.

Chabat explicó que la ineficacia de los gobiernos locales refleja la transformación que ha tenido la delincuencia organizada que, de inicio, sólo se dedicaba al trasiego de droga y ahora que tiene control territorial incurre en delitos como el secuestro, la trata y el tráfico de migrantes, entre otros.

Destacó que ante delitos sensibles para la sociedad como el secuestro y la extorsión, las autoridades locales no tienen capacidad para enfrentarlos, pero si se elevaran al fuero federal podría constituir una posible solución.

La presidenta de la asociación Causa en Común, María Elena Morera, afirmó que el modelo establecido en el Sistema Nacional de Seguridad impulsado por el gobierno federal no es malo por sí mismo, se puede modificar, porque el problema es que hay incumplimiento en el desarrollo policial.

“Lo que dice la ley y lo que hacen los estados y los municipios, muchas veces no tiene nada que ver. Tenemos entidades que no han adecuado su legislación, vemos una gran lentitud en la implementación de los cambios institucionales, un compromiso muy débil para desarrollar a las policías y que éstas sean profesionales, no sólo a nivel municipal sino también a nivel estatal”.

Coincidió en que el Mando Único no soluciona los problemas de delincuencia y de debilidad institucional de las policías.

El senador Encinas Rodríguez dijo que es necesario reconstruir las capacidades institucionales para que tanto municipios como autoridades estatales y federales asuman cada una sus responsabilidades en materia de seguridad.

Destacó que la reforma constitucional que elimina la figura del Distrito Federal da plena soberanía a las entidades, por lo que el desarrollo de las policías deberá realizarse bajo esa visión y no con la premisa de quitar la competencia a las autoridades municipales para que las estatales y federales tomen el control.

“No basta la presencia del gobierno federal, los municipios donde más violencia hay, son donde están al mismo tiempo el Ejército, la Armada, la Policía Federal, y las policías estatal y municipal. Hoy, los cinco municipios más violentos de este país son: Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Chilapa y la Heroica Ciudad de Juchitán, Oaxaca, cuatro de Guerrero, y están todos ahí. El operativo especial de Tierra Caliente ha sido un gran fracaso”, afirmó.

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