Normalistas protestan contra informe de Innsbruck en Guerrero

Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, tomaron radiodifusoras de esta capital, entre ellas, la radio universitaria XE-UAG, para rechazar el informe que dio a conocer la PGR, en el que asegura conforme a los resultados enviados por el laboratorio de la Universidad de Innsbruck, en Austria, que los restos enviados a esa institución corresponden a los del normalista desaparecido Jhosivani Guerrero de la Cruz.

Los normalistas al dirigir un mensaje a los radioescuchas, sostuvieron que la PGR, mediante ese informe, pretende desvirtuar el resultado de la investigación que realizó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH, en la que afirman que los 43 normalistas desaparecidos, no fueron quemados en el basurero del municipio de Cocula, en la región Norte de Guerrero.

Indicaron que el gobierno federal, con este nuevo informe pretende igualmente desalentar la lucha de los padres de familia y de varias organizaciones sociales no gubernamentales, pero sostuvieron que su movimiento va a continuar hasta que sean presentados con vida sus 43 compañeros.

Dijeron que no aceptan el informe que dio a conocer la PGR, porque expertos argentinos les informaron que son cuestionables las probabilidades de que se trate de los restos de su compañero Jhosivani Guerrero, por lo que aseguraron que continuarán exigiendo que sea presentado con vida al igual que sus 42 compañeros que están desaparecidos desde el 26 de septiembre del 2014.

Aseguraron que se trata de una estrategia del gobierno para distraer el movimiento por la presentación con vida de sus 43 compañeros, “para que demos por terminada la lucha haciéndonos creer que fueron asesinados y calcinados en el basurero de Cocula”.

Indicaron que tanto ellos como los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, no avalan el informe que dio a conocer la procuradora Arely Gómez, y sí en cambio apoyan el informe que dio el GIEI de la CIDH, en el que niega que sus compañeros haya sido incinerados en el basurero de Cocula, como en su oportunidad lo negaron científicos de la UAM y de la UNAM.