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El Partido Acción Nacional (PAN) exigió al presidente Enrique Peña Nieto separar inmediatamente del cargo a los funcionarios públicos involucrados en el presunto espionaje a periodistas, activistas y políticos de oposición al PRI.

A una semana de que el diario The New York Times dio a conocer que el gobierno mexicano presuntamente usa un malware en teléfonos celulares para espiar, el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, urgió, a través de un comunicado, a que el gobierno federal ofrezca resultados en la investigación sobre el espionaje “ilegal” y la separación de los involucrados para ponerlos a disposición de las autoridades, a fin de que rindan cuentas.

Dijo que mientras se realiza la investigación, es imperante que se cancele la vigilancia que esté en curso, la cual no fue autorizada por un juez federal, como lo establece la Constitución mexicana.

El jueves pasado, el presidente Enrique Peña Nieto negó que su gobierno realice ese tipo de prácticas y dijo que las adquisiciones de herramientas que ha realizado su gobierno son para llevar a cabo actividades de seguridad nacional y para proteger a los mexicanos.

Señaló que instruyó a la PGR a acelerar las indagatorias.

“Exigimos al gobierno federal emprender acciones contundentes para frenar este grave delito del que han sido blanco activistas, periodistas y políticos. Reiteramos que en el PAN estamos explorando a qué instancias internacionales recurriremos para denunciar este asunto”, dijo Anaya.

El líder nacional del blanquiazul insistió en la comparecencia ante el Congreso de la Unión de los titulares de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; del CISEN, Eugenio Ímaz, y de la Procuraduría General de la República, Raúl Cervantes, para que expliquen cuáles agencias del gobierno mexicano han adquirido, directa o indirectamente, licencias para utilizar malware de vigilancia como Pegasus de NSO o similares.

“No vamos a descansar hasta que se llegue a las últimas consecuencias en este tema tan delicado. Se equivocan quienes apuestan a que con el paso de los días el tema se vaya olvidando. De ninguna manera se puede minimizar lo ocurrido, ni mucho menos quedar en la impunidad”, apuntó.

Anaya Cortés aseguró que la condena y rechazo al espionaje ilegal se ha dado de forma unánime por toda la sociedad, excepto por el gobierno federal, el cual ha minimizado el problema y negó que este exista, tal como lo expresó Enrique Peña Nieto en una gira por Jalisco, al mencionar que “es muy fácil convocar para que se señale al gobierno como una entidad que espía” y que no hay “nada más falso que eso”.

Explicó que el espionaje que se lleva a cabo a través del programa Pegasus, que vende la empresa NSO exclusivamente a los gobiernos, no es una vigilancia convencional, sino una “muy sofisticada”.

El panista refirió que la organización R3D (Red en la defensa de los derechos digitales), en coordinación con Citizen Lab (un instituto asociado a la universidad de Toronto, Canadá), confirmó que los mensajes recibidos por decenas de periodistas y activistas corresponden a dominios vinculados a servidores de la empresa NSO, desarrolladora y vendedora del malware denominado Pegasus.

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