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Si el panorama electoral de 2017 sirve para medir el proceso de 2018 donde se elegirá Presidente de la República y se renovará la totalidad del Congreso de la Unión, “el país enfrentará un grave problema en el que se regresará al pasado más absolutista y los comicios se empañarán por el fantasma del fraude más escandaloso”, advirtió la Arquidiócesis Primada de México.

A través del editorial del semanario religioso Desde la Fe, expresó que las elecciones del próximo año serán “por la obtención del poder sin importar los medios que se utilicen”.

En el texto se argumenta que las elecciones en cuatro estados, del pasado 4 de junio, revelaron la pluralidad política que provoca que los cargos de elección popular se ganen por estrechos márgenes en el porcentaje de votos, lo que deriva en que ningún candidato pueda salir a declarar el triunfo rotundo, contundente, legal e inobjetable.

Señaló que las elecciones muestran vicios arraigados “de una democracia que se supone madura, pero que en los hechos condiciona la libertad, vencida por la manipulación”. La arquidiócesis, encabezada por el cardenal Rivera Carrera, aseguró que las preferencias políticas se convierten en mercancía que puede ser usada de forma fácil y desechable, que existe un electorado manipulable cuya pobreza es la mejor arma que se aprovecha para “asestar un disparo a fin de aniquilar la libertad y coaccionar la voluntad. Nuestra democracia se está convirtiendo en la competencia por el voto de los pobres y hambrientos, a quienes siempre se les ha regateado lo que en derecho les corresponde”.

El artículo titulado Regresión al pasado, mencionó que, pese a que el sistema electoral se perfilaba para que fuera más barato, esto no se ha cumplido y se transformó en una pesadilla por las “indecentes” cifras de lo que pueden costar las elecciones en el país. Agregó que la efectividad de las fiscalías especializadas para atender delitos electorales es cuestionable, puesto que en cada proceso se presentan cientos de denuncias sin que se conozcan los resultados de las indagatorias ni de la probable responsabilidad.

Cardenal felicita a padres de familia. Al presidir la homilía dominical, el cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México, felicitó a todos los padres en su día y pidió porque Dios los ilumine, fortalezca y les haga sentir la necesidad de conocer inteligente, social y cristianamente su oficio y la gran dignidad que han recibido. “Pero, sobre todo, habrán abierto su corazón ante el Padre que es todo amor y toda compasión para que derrame su amor en sus corazones”, expresó el prelado.

El arzobispo Rivera Carrera dijo a todos los papás reunidos en la Catedral, que su principal misión, en el hogar que se les ha confiado, es el de proveer a la conservación, a la salud corporal, intelectual, moral y religiosa de la familia.

“Este encargo que han recibido de Dios y de la misma naturaleza lleva consigo evidentemente el de defender y el de promover sus derechos sagrados, los derechos humanos de cada uno de los miembros de la familia, singularmente el de cumplir sus obligaciones para con Dios y constituir, con toda la fuerza del término, una comunidad verdaderamente humana y cristiana”.

Al término de su mensaje, bendijo a los papás y les aseguró que en la eucaristía estarían especialmente encomendados a Dios. También en las oraciones pidió por ellos, “para que junto con sus esposas eduquen a sus hijos en el amor verdadero“, tal como Dios nos creó” y oró por los padres que ya descansan junto al señor.

El prelado suplicó por los gobernantes de México, “para que sepan afrontar con coraje los problemas del país haciendo un lugar lleno de concordia y felicidad”.

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