Por 29 votos a favor del PRI y el PAN,  así como nueve en contra de MC, PVEM, Nueva Alianza, PT, y la fracción independiente, el Congreso de Nuevo León aprobó este jueves en primera vuelta, una reforma electoral que contempla la paridad de género para la elección de diputados, pero la limita en el caso de los alcaldes, quienes además al buscar la reelección, podrán hacer campaña sin separarse del cargo.

El dictamen fue elaborado por las comisiones unidas de Legislación y Puntos Constitucionales, que presiden los diputados del PRI,  Héctor García  y del PAN,  Hernán Salinas, quienes fueron asimismo los primeros en hablar a favor del dictamen.

Durante los dos días que el proyecto fue elaborado, discutido y aprobado, decenas de manifestantes de asociaciones civiles, y funcionarios del gobierno estatal,  encabezados por la titular del Instituto Estatal de las Mujeres, expresaron su rechazo a la reforma, que consideraron favorece a los partidos mayoritarios del blanquiazul y el tricolor.

El miércoles,  el secretario general de Gobierno, Manuel González Flores, anticipó que el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, presentará una controversia constitucional, dado que para las leyes constitucionales, no puede interponer el recurso de veto.

Karina Barrón de la fracción independiente,  hizo un llamado a las 16 legisladoras que integran la 62 Legislatura local de 42 diputados, a no actuar bajo consigna o línea partidista, y cambiar el sentido de su voto para que Nuevo León salga del rezago en materia de paridad, que dijo, se ubica en el  lugar 29 según estudios de la ONU-Mujeres.

“Hoy se dio prioridad a presidentes municipales y a diputados hombres, a buscar la reelección sin pedir licencia; será una ley a modo, aun cuando esto permitirá inequidad en la contienda porque aprovecharán todas las ventajas que se les está otorgando en recursos presupuestales para infraestructura, personal de seguridad entre muchas otras situaciones”, dijo Barrón.

Samuel García, de Movimiento Ciudadano, preguntó, de qué sirvieron las mesas de trabajo donde ciudadanos y expertos opinaron que los alcaldes que buscaran la reelección deberían separarse del cargo en aras de la equidad,  si al final se incluyó en el dictamen que pueden realizar campaña sin renunciar, como al parecer ordenaron los munícipes de Monterrey, Guadalupe, y San Nicolás, los dos primeros del PRI y el tercero del PAN.

A su vez, Eugenio Montiel, quien renunció hace dos meses al PRI y se declaró independiente, pidió a las diputadas del PAN y el PRI, que subieran a la tribuna a argumentar a favor de que no se permitiera la paridad en el caso de los 51 ayuntamientos, bajo el argumento de que se obligaría a postular candidatas, en municipios donde hoy hay alcaldes varones a quienes se les estaría impidiendo su derecho a buscar la reelección.

“Si no tenemos realmente un sistema que impida el desvío de recursos, debió establecerse la obligación que solicitaran una licencia de tres meses”, dijo Montiel que auguró hará de cara al proceso del 2018, un amargo divorcio en el feliz matrimonio que hoy se manifiesta entre el PRI y el PAN, por las acusaciones y juicios que se promoverán de unos contra otros, por el mal uso de los recursos públicos para conquistar el voto.

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