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La corriente priísta Democracia Interna urgió a la dirigencia nacional del tricolor a hacer de su 22 Asamblea Nacional “la mayor y más profunda redefinición de este organismo político”, en el que la militancia defina los cambios en el PRI nacional.

En una carta enviada al presidente del partido, Enrique Ochoa, este grupo advirtió que no se podrá hablar de democracia interna si no se transparenta la conformación de asambleas municipales, estatales, de los legisladores y los y las delegadas en cada paso para la conformación de la Asamblea Nacional.

Propuso que se publiquen en los diarios de mayor circulación las listas de los delegados electos en cada entidad y que se solicite la participación del INE para verificar la realización de todas las asambleas electivas de todos los órdenes previstos en la convocatoria.

La corriente priísta pidió que se habilite un correo para que el CEN del partido reciba todas propuestas de aquellos que no puedan participar en la asamblea, a fin de que se envíen a las mesas correspondientes para su análisis y dictamen.

Democracia Interna se declaró lista para el debate ideológico en la asamblea nacional; y “si éste se da en los mejores términos de la democracia”, suscribirá los documentos que resulten.

“Nuestra decisión de participar nace de la convicción de que al partido le da vida su militancia a través del voto y no sus dirigentes, por iluminados que parezcan”, establece la corriente en la misiva.

Adelantó las propuestas que impulsarán en la redefinición de los estatutos del PRI: Que la elección de la candidata o candidato a la Presidencia sea tras consulta directa a militantes y simpatizantes con urnas que se instalen en todo el país con apoyo del INE, igual para aspirantes a diputados y senadores.

Propone prohibir el salto de una posición plurinominal a otra y plantea como requisito para postularse a la Presidencia o a alguna gubernatura el haber ocupado un cargo de elección popular de mayoría relativa; también busca fijar independencia absoluta del PRI del Presidente de la República y de los gobiernos estatales y municipales.

Esta corriente planteará debatir sobre la reducción de legisladores, retirar la inimputabilidad del Presidente ante hechos de corrupción y la conformación de los órganos de gobierno de las empresas del Estado mexicano para incluir en ellos a miembros de la sociedad, entre otros planteamientos.

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