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Al advertir que el PRI no será cómplice de ningún priísta que incurra en actos de corrupción, el líder del sector popular de este organismo político, Arturo Zamora, confió en que el partido tendrá tiempo suficiente antes de la elección presidencial de 2018 para “limpiar la casa”.

“Nosotros vemos que algunos gobernadores hoy están siendo perseguidos y algunos ya están siendo castigados, fueron gobernadores durante la administración del PAN. El PAN no hizo absolutamente nada al respecto, tenía el poder de decisión y en su momento no hizo nada.

“Hoy nosotros sí lo estamos haciendo. Vean ustedes el cambio y entonces esta administración ha venido actuando. Hay varios gobernadores que están en prisión y otros que están siendo perseguidos”, destacó.

Dijo que por el hecho de actuar contra ex gobernadores se debe reconocer que el PRI no es cómplice y combate la corrupción, por lo que dará tiempo a su partido de sacudirse el estigma de corrupción antes de la elección presidencial de 2018.

“En la asamblea nacional, la CNOP [Confederación Nacional de Organizaciones Populares] va a proponer que en los estatutos se establezca una contraloría de los futuros candidatos a regidores, alcaldes, gobernadores, etcétera, para que en los futuros candidatos se haga un trabajo previo que permita garantizar que la persona que nuestro partido va a avalar tenga las características de honorabilidad que la sociedad exige”, dijo.

En conferencia de prensa, advirtió que el PRI no puede permitirse tener en malos candidatos y malos gobernantes, pues la sociedad está exigiendo gente de tiempo completo, honorable y que represente sus intereses.

Eso, dijo, es lo que nuestro partido tiene un gran interés de realizar. Lo vamos a hacer en esta etapa en la que tendremos unas mesas de diálogo entre el 4 y 5 de agosto. Para el día 12 de agosto, nosotros prácticamente votaremos todo lo que queremos como partido, lo que queremos cambiar como partido político.

“Lo hemos dicho claramente: o cambiamos o nos cambian, y nuestro partido tiene todo el interés de cambiar”, recalcó.

Zamora aseguró que el PRI no será, con el silencio, cómplice de la corrupción y que han venido “limpiando la casa”, a través de la Comisión de Justicia Partidaria.

Destacó que al seno de la comisión hay varias denuncias contra militantes, entre ellos ex gobernadores como el de Quintana Roo, Roberto Borge, para lo que están integrando las pruebas correspondientes y en su momento se tomarán decisiones en torno a posibles sanciones internas.

“Nuestro partido, lo digo claramente, no tiene por qué guardar silencio y mucho menos tenemos por qué encubrir conductas que han ofendido a la sociedad. Lo dijimos claramente, el presidente Enrique Ochoa Reza lo señaló desde el día en que llegó, el combate a la corrupción es en serio, hay que limpiar la casa para tener la calidad moral de denunciar la corrupción en otros partidos”, dijo.

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