Javier Lozano, quien fuera secretario del Trabajo en la pasada administración federal, calificó a Juan José Rodríguez Prats como un “mentiroso” y un “malagradecido” porque sí fue gracias a la anuencia del ex titular del Ejecutivo como se le dio trabajo de asesor en dicha dependencia.

En entrevista, Javier Lozano dijo que Rodríguez Prats sí ingresó a la Secretaría del Trabajo como asesor y se le iban a pagar aproximadamente 100 mil pesos mensuales, sin embargo se desapareció 48 horas después de haberlo contratado.

Este jueves, EL UNIVERSAL publicó una entrevista con Juan José Rodríguez Prats, quien aseguró que no fue Felipe Calderón quien le dio empleo en la Secretaría del Trabajo y más bien fue Diódoro Carrasco el intermediario para ingresar a este dependencia, pero al ver el trato que le daba Lozano a sus subalternos decidió ya no aceptar el trabajo.

Sin embargo, Lozano Alarcón dijo que esto fue falso pues después de que lo presentó con su grupo interno, incluso con bombo y platillo, desapareció durante 48 horas y todo porque le gusta “el trago”.

“Eso que dice ‘que no porque yo no me di cuenta cómo me iba a tratar’, eso es falso, porque después de ese momento yo no lo volví a ver porque el tipo desapareció. ¿Sabes lo qué es que busques a un personaje que acabas de contratar en tu oficina?, solamente no se presenta sino que no te contesta el celular y no hay manera de localizarlo, ¿sabes lo qué es eso durante dos días?, dos días seguidos no dar con la persona, hasta que le pregunto a Diódoro ¿sabes qué está pasando con ese cuate, dónde está? Pues así es,  es muy raro, se pierde. Y, bueno, por qué se pierde, pues porque le gusta el trago, eso te lo estoy diciendo yo”, dijo Lozano en entrevista con EL UNIVERSAL.

Lozano dijo que sabía que había distanciamiento entre Calderón y Prats en algunos momentos en el pasado, pero conocía de la capacidad del tabasqueño y a él le hacía falta tener gente que conociera al PAN en el 2010 cuando quería buscar la candidatura presidencial de Acción Nacional y el acercamiento fue con el entonces diputado federal, Diódoro Carrasco.

“Él (Diódoro Carrasco) siendo diputado era muy cercano  a Rodríguez Prats, y yo platicando alguna vez con él le dije: oye y tú crees que se pudiera venir a trabajar conmigo Rodríguez Prats porque es un cuate al que yo considero muy inteligente, muy capaz y me puede acercar mucho con el panismos y es un tipo que le puede dar sustancia a mi discurso, en fin; y él  me lo acerca, pero claramente como yo sabía que en el pasado había habido un distanciamiento con Calderón, voy y le pido permiso a Felipe Calderón y no solamente me dice: “adelante”, sino que me dice: “ayúdalo porque entiendo que necesita que le echemos la mano, ayúdalo por favor, te lo encargo mucho”, eso fue con Calderón, yo no lo hubiera contratado nunca sin la venia del presidente Calderón”, relata.

Lozano recuerda que después de las 48 horas que se desapareció Rodríguez Prats, resucitó al tercer día, cómo dicen las escrituras, y llegó a su oficina a pedir disculpas y le dijo: “yo no puedo”.

“Quería que contratará una persona, una mujer –no me acuerdo su nombre- pagándole lo mismo que a él que eran alrededor de cien mil pesos, que era lo que estaba pidiendo para una persona que trabajaba con él. Claro, esa persona o esa mujer es la que le hacia las notas. Entonces, le dije yo no tengo una plaza de esa naturaleza para un asesor como me estás diciendo, ya con tú plaza es más que suficiente”, agregó el ahora vocero y representante del gobierno de Puebla.

Detalla que Rodríguez Prats le dijo que era indispensable para él que se contratará a esa colaboradora y recuerda que solamente quería hacer una nota a la semana y creía que esa era toda su contribución y me dijo: “de plano yo no puedo estar en la oficina, no es lo mío, yo quiero seguir viajando por el país, dando mis conferencias, me piden muchos que vaya a hablar del PAN; entonces,  si así te sirve y te puedo doy una nota a la semana”, le dije: no, perdóname así no me sirves, habíamos quedamos en otra cosa, era un trabajo de estar de tiempo completo y no de aviador y, por supuesto, que no”.

“Entonces, claro que sí fue Calderón el que le ofreció trabajo porque él me lo instruyó porque yo fui a tocar la puerta, porque me pudo haber dicho por supuesto que no después de lo majadero que fue él, y dijo: “claro que sí y ayúdalo” y una cosa es que el contacto hubiera sido Diodoro porque había sido mi jefe y mi amigo y porque eran compañeros diputados y otra cosa es que me hubiera aprobado y autorizado e instruido a contratarlo, no haya sido Calderón, por supuesto que sí fue Calderón”, describió.

“No es cierto que haya estado en una reunión que haya visto como maltrataba a la gente, es un mentiroso y es un mal agradecido el cabrón”, detalló el ex funcionario federal.

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